Viajar supone siempre un
aprendizaje. Nos permite conocer destinos, adentrarnos en diferentes
culturas, empapamos de las costumbres locales y, sobre todo, retornar con una
maleta repleta de experiencias, sensaciones y novedades.
Pues bien, en mi último
viaje a tierras alemanas, concretamente a la ciudad bávara de Núremberg (capital
de la región de Franconia), descubrí la historia de Martin Behaim (1459-1507).
Persona polifacética (era astrónomo, geógrafo, viajero, comerciante, … y muy relacionado con la corona portuguesa), nació en Nuremberg, una localidad por entonces tremendamente próspera.
Lo más relevante de su vida es que ha pasado a la posteridad por ser quien, entre los años 1492 y 1494, por encargo del ayuntamiento de su ciudad natal, construyó el globo terráqueo más antiguo que se conserva. Se le llamó por aquel entonces “Erdapfel”,que en alemán significa “manzana de la tierra”.
Muy relacionado con Portugal,
donde vivió y se casó (incluso falleció en Lisboa), su estancia en este país le
permitió ir mostrando en este globo terráqueo los últimos descubrimientos
portugueses y profundizar sus conocimientos de cartografía.
Corrían tiempos de grandes
descubrimientos geográficos y la cartografía era una ciencia en constante
evolución. Se modificaban y actualizaban los mapas a medida que se conocían
nuevas tierras.
Observando esta esfera, se
aprecia que el continente americano no está reflejado (aún no le habían llegado
las noticias de su descubrimiento), incluyéndose sólo detalles de las
tierras conocidas hasta entonces. En consecuencia, un gran océano separaba
Europa de Asia.
El original (se han realizado algunas copias) se encuentra en el muy recomendable Museo Nacional Germano -Germanisches
Nationalmuseum- (www.gnm.de) de Nuremberg y es cita
inexcusable para quienes se acerquen a conocer la ciudad.
Conviene recalcar que su importancia es tal que, como mencioné anteriormente, es la representación más antigua que se conserva de la tierra en forma esférica.
Por este motivo, en el
año 2023 la UNESCO lo incluyó en la exclusiva lista del Registro de la Memoria
del Mundo.
Con un diámetro de esfera de casi
cincuenta y un centímetros, son perfectamente visibles la línea del ecuador,
los trópicos y los polos.
Esta bola de lino está laminada
en dos mitades y consolidada con madera. Sobre ella está pintado el mapa del
mundo por Georg Glockendon, quien fuera un famoso grabador.
El continente europeo está más
detallado y cartografiado (aunque su representación es bastante alargada) que
Asia, lógica consecuencia de los conocimientos existentes (aún incipientes) de
esas tierras lejanas en aquellos momentos.
Como curiosidad, la costa norte y
occidental de África es más exacta que la oriental. Lo que demuestra que debió
asesorarse y apoyarse en los estudios y en las cartas náuticas de los
navegantes portugueses.
Lo anecdótico es que quedó
obsoleto rápidamente tras descubrirse el “nuevo mundo”.
Con independencia de detalles
técnicos y curiosidades varias que pueden leerse en numerosas guías (como la
representación de la legendaria isla de San Borondón –que la ubica en el
archipiélago canario-), lo importante es subrayar esa sensación de cierta incredulidad
y asombro que experimenta el viajero cuando tiene frente a sus ojos esta
extraordinaria representación del globo terráqueo confeccionada a finales del
siglo XV.
Intentar retrotraerse a esa época
(donde conocimientos científicos, leyendas y mitos se entrelazaban) invita a
imaginar el arduo trabajo que supuso completarlo. A título de ejemplo, hay
alrededor de dos mil nombres y multitud de símbolos cartográficos.
Es tal la importancia de este globo terráqueo y de Martin Behaim que, a día de hoy, un cráter de impacto lunar y un asteroide perpetúan su nombre.
Otro motivo más para visitar
una de las ciudades más bonitas de Alemania.
Datos útiles:
Web. www.tourismus.nuernberg.de
¿Dónde dormir?. Das
Steichele Hotel. Bien situado dentro del casco antiguo.
¿Qué comer?. Si hay algo típico en esta ciudad son sus características salchichas, con denominación de Origen propia. De tamaño y grosor más pequeño, se cocinan a la parrilla.
Finalizo el post indicando que estos párrafos fueron publicados en la web del periódico español LA RAZÓN, el 7 de marzo de 2025.
El globo terráqueo de Martin Behaim
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