Desde bastante distancia, según nos acercarnos a Beja, ya es visible la imponente silueta de la torre del homenaje de su castillo (clasificado como Monumento Nacional de Portugal).
Tan impresionante torreón, uno de
los más altos de la península ibérica, parece darnos desde lejos la bienvenida
a esta ciudad, capital del Bajo Alentejo y segunda localidad más poblada de la
región, cuya multitud de encantos, a veces desconocidos, van más allá de su
famosa fortificación medieval.
Me refiero, entre otros, a la
iglesia de Santo Amaro –ahora, sede del Museo Visigodo-, al convento de Nuestra
Señora de la Concepción, a la plaza de la República, a la iglesia de Santa
María, a su catedral, al antiguo Hospital de la Misericordia o al conocido
mural del artista Bordado II, que hace años fue considerado uno de los ejemplos
de arte callejero más bonitos del mundo.
Beja nos espera, con los
brazos abiertos, con un atrayente abanico de posibilidades para pasar un fin de
semana único.
Se hace necesario, pues, buscar
un buen alojamiento donde descansar, comentar las vivencias del día y planear
las visitas de la siguiente jornada.
De reciente inauguración y con
pocos meses de vida, Holiday Inn Beja (www.ihg.com) es
un cuatro estrellas ideal para satisfacer nuestras pretensiones, avalado
además por una casi imbatible relación calidad/precio.
Sus más de noventa habitaciones
en sus diferentes versiones, todas de generosas dimensiones para la comodidad
del huésped, garantizan una estancia tranquila, apacible y acogedora.
Moderno, ubicado junto al
centro histórico de la ciudad (otra de sus grandes bazas) y con
numerosas prestaciones (piscina exterior, modernas instalaciones, gimnasio,
restaurante, bar, buen desayuno buffet, parking, etc.), posee
argumentos suficientes para ser nuestra próxima elección si viajamos a esta
zona de Portugal.
Mención especial merece su
impresionante fachada, custodiada a cada lado por la talla sobre una pared
blanca de los rostros de los poetas alentejanos Florbela Espanca y Mário
Beirao. Dos obras cuya autoría corresponde al artista urbano Alejandro Farto,
mundialmente conocido como Vhils.
No es sólo un lugar de descanso
del viajero o del turista, sino que gracias a sus otras posibilidades (como
una gran sala para reuniones y conferencias con más de
doscientos metros cuadrados) es también un espacio extraordinario para la
organización de cualquier tipo de evento.
Estamos, conviene no olvidarlo, en el Alentejo. Una región rica por su tradición gastronómica y sus magníficos vinos.
Holiday Inn Beja, sabedor de este grandioso tesoro culinario, nos propone su restaurante “Chaparro alentejano”, donde disfrutar de los sabores de la tierra con un apreciable toque de sofisticación y originalidad.
En este luminoso local, situado
en la planta baja del hotel, disfrutaremos de una experiencia de inspiración
local “a la carta” (asesorada por el acreditado chef portugués Miguel Rocha
Vieira). Sin duda, el mejor colofón a un día recorriendo y callejeando por
Beja.
La tradición alentejana
reflejada en una “ementa” de alto nivel que, a pesar de no ser muy
extensa, sugiere un viaje por el Alentejo con el paladar gracias a
elaboraciones con carnes, pescados, arroces, sopas o migas.
Todo ello, acompañado de una
buena selección de vinos, naturalmente con el lógico protagonismo de los
propios de esta tierra. No en vano, algunas de las grandes bodegas de esta
región se encuentran relativamente cerca de Beja.
Si me permiten una golosa
sugerencia, pidan las “migas doces com maçã”. Un descubrimiento y una
muestra de cómo hay elaboraciones que pueden llegar a la excelencia con
ingredientes "humildes".
La belleza de los alrededores y
lugares cercanos a Beja (como Vidigueira, Ferreira do Alentejo, Serpa, Cuba, la
villa romana de Pisões o Ajustrel) permite pensar también en este Holiday Inn
como nuestro campo base si queremos realizar excursiones a estos otros
destinos.
Siempre es bonito descubrir
alojamientos diferentes y siempre es de agradecer la inauguración de nuevos
hoteles que encumbran, aun más, la alta calidad de la hotelería portuguesa.
Por tal razón, estos párrafos van
dedicados a un cuatro estrellas que, seguro, hará las delicias de quienes allí
pernocten.
Mucha ilusión, una marca de
prestigio y un inicio meteórico son baluartes suficientes para augurar éxitos
perdurables.
Finalizo este post indicando que estos párrafos se publicaron en la web del diario español LA RAZÓN el 20 de enero de 2025.