miércoles, 12 de marzo de 2025

Descansar en un convento del siglo XVI en Fundão


    Un antiguo convento de franciscanos del siglo XVI es ahora uno de los alojamientos con encanto más emblemáticos del municipio portugués de Fundão (distrito de Castelo Branco), en Beira Baixa.



    Emplazado en un lugar idílico, en las laderas de la sierra de Gardunha, y con la icónica sierra de la Estrella (donde se encuentran las mayores alturas del Portugal continental) al frente como telón de fondo, es fácil entender por qué se eligió esta ubicación tan privilegiada para una retirada vida monacal.



    Un lugar aislado de ruidos y bullicio, rodeado de vegetación, perfecto, en su momento, para la oración.

    Tras una impecable labor de restauración de este edificio (que llegó a estar en estado ruinoso por el abandono, transcurso del tiempo, olvido y desinterés) estos centenarios muros volvieron a tener vida transformándose en un lujoso hotel boutique donde aún permanece la historia y la impronta de lo que fue y de cuantos allí vivieron. 



    Son, por ejemplo, perfectamente identificables la antigua iglesia y el claustro.




   Nos encontramos ante un muy recomendable cinco estrellas, llamado Convento do Seixo Boutique Hotel & Spa (www.conventodoseixo.com), cuya fama sobrepasa las fronteras de la región. Destino de viajeros y turistas que vienen atraídos por la historia, el confort y las lujosas prestaciones que ofrece tan singular alojamiento.




    Esta parte de Portugal es tierra de cerezos y de ondulados paisajes donde los valles se suceden entre sierras y montañas. Un territorio natural ahora protegido, digno también de conocer, perfecto para construir este convento de granito.

    Lo que durante siglos era un espacio de paz, rezos y plegarias al cielo, a día de hoy ofrece tranquilidad y calma al huésped en un entorno sin igual donde el tiempo parece pasar lentamente.




    Un confortable hotel boutique, con los más altos estándares de calidad, que cuenta (además de veinte habitaciones y cuatro villas) con un magnífico spa (con piscina climatizada, sauna y posibilidad de recibir diferentes tipos de tratamientos corporales), una piscina exterior, bar y un extraordinario restaurante llamado “O Pecado” (curioso nombre estando en un antiguo convento), donde una gastronomía de autor, basada en los productos locales -perfectamente elaborada, presentada y servida- hará las delicias del comensal.





    Esta notable recuperación del “Convento de Santo António”, conocido como “do Seixo”, lo posiciona como una referencia entre los hoteles de alto nivel de la región.



    Un espacio donde el huésped es protagonista y un servicio profesional y personalizado (gracias a su pequeño tamaño) son señas inequívocas de identidad del hotel.



    Las sensaciones son, desde el principio y nada más aparcar el coche, inolvidables. Apreciar, antes de entrar, la belleza de la fachada del hotel ya predispone al huésped imaginando lo imperecederos que serán los recuerdos de su paso por Convento do Seixo.



    Emoción que se agranda cuando, al acceder a su interior, no podemos más que admirar el escenario arquitectónico de lo que fue la imponente iglesia del convento.




    Una refrescante bebida de bienvenida, y la amabilidad de personal que nos atiende, son presagios de lo que nos espera.



    Amplias y cómodas habitaciones (algunas, antiguas celdas de los monjes), dotadas con todo tipo de prestaciones, permiten un descanso donde el silencio se convierte en compañía, apenas perturbado por el trinar de los pájaros al amanecer.





    Fundão a nuestros pies, con la idílica estampa, al ponerse el sol, de las luces de la ciudad que nos ofrecen otra imagen, también preciosa, de la capital del cerezo en Portugal al anochecer.



    No quiero olvidar un detalle importante. Además del spa del hotel, ser huésped de Convento do Seixo nos permite disfrutar del espectacular “Golden Rock Alambique Water Spa”.



    Así es, a menos de diez minutos en coche, conoceremos la experiencia que ofrece el mayor spa, en estos momentos, de Portugal.



    
Dos mil quinientos metros cuadrados (con jacuzzis, cascadas de agua, grutas sensoriales, saunas, baños turcos, camas calientes, espacios de reposo, etc.), divididos en tres pisos, conforman el área de este spa digno de ser visitado y al que podemos acceder gratuitamente siendo huéspedes de Convento do Seixo.



    
    Finalizo este post indicando que estos párrafos se publicaron en la web del periódico español LA RAZÓN el 11 de marzo de 2025.





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