La majestuosidad de un palacio del siglo XVI aún viva. Un precioso jardín bajo la solemne presencia de un centenario drago. Esplendor de antaño (inicialmente convento y, con posterioridad, hogar de importantes familias aristocráticas) y esplendor a día de hoy. El renacer de un edificio, ahora convertido en un hotel de lujo, cuya memoria permanece presente en cada rincón y en cada estancia. Un lugar, para los que amamos la historia de Portugal, que nos retrotrae a otros tiempos y evoca a insignes personajes que fueron decisivos en el pasado de este país.
En Lisboa, en el corazón de esta capital, junto a la céntrica plaza de los Restauradores y a la transitada avenida de la Libertad. Aquí encontramos este icónico hotel del que, por muchos párrafos que se escriban, siempre quedará mucho (y muy bueno) de lo que hablar. Su nombre: The One. "Palácio da Anunciada”.
¿Cenar en un antiguo salón de baile rodeado de grandes espejos? ¿Quedarse fascinado al apreciar la grandiosidad del lobby que parece, desde el principio, anunciarnos el envidiable entorno donde vamos a dormir? ¿Tener sobre nuestras cabezas espectaculares techos barrocos ricamente decorados? ¿Subir lentamente, mientras disfrutamos de lo que nos rodea, por una escalera palaciega sin igual?
Esto no es fruto de la imaginación de quien les escribe. Es la fascinante realidad de un cinco estrellas donde el huésped tiene la sensación de estar abrigado, mire donde mire, por parte de la historia de Portugal.
La palabra privilegio es perfectamente aplicable a la sensación que experimenta quien pernocta o come entre estos muros que parecen revivir, como Ave Fénix, a estos nuevos cometidos.
Esa gran labor de adaptación de un edificio de estas características a un hotel que, en estos momentos, es ya referencia del lujo en la capital portuguesa fue el resultado de una gran inversión y del arduo trabajo de rehabilitación de cuantos participaron, durante años, en este magnífico proyecto. A la vista están los extraordinarios resultados. Elegancia, glamour, historia y excelencia en partes iguales.
El grupo hotelero español H10, a través de su marca de alta gama "The One", quiso dar nueva vida a este palacio que, a causa del devastador terremoto de Lisboa de 1755, quedó terriblemente dañado. Poco a poco, el paso por diferentes propiedades y la desidia de algunos de sus dueños a lo largo de los siglos, fue lastrando al edificio a un lamentable estado de conservación.
No hay duda que una inversión de tal importancia -con el fin de inaugurar un hotel con estas prestaciones- exigía que cualquier detalle, por pequeño o insignificante que pareciera, debía estar previsto y adaptado a los gustos y exigencias contemporáneos.
Así fue. Su impecable oferta gastronómica (comandada -junto a un wine bar y su excelente desayuno- por el muy recomendable restaurante Condes de Ericeira al mando del chef Tiago Valente), la profesionalidad del servicio, las modernas instalaciones, su aconsejable spa (con el sugerente nombre de Despacio), la piscina exterior, su coqueto jardín, la amplitud y elegancia de sus habitaciones (un total de ochenta y dos), la calidad de los amenities, los detalles de bienvenida, la estudiada decoración de todas las estancias, etc. etc., le imprimen una personalidad diferenciadora. Un cinco estrellas, a día de hoy y tras pocos años desde su inauguración, emblemático en Lisboa.
Una preciosa seña de identidad de estas habitaciones son los platos de cerámica (verdaderas obras de arte) que se encuentran sobre los cabeceros de las camas.
Como comenté, la apuesta por el buen comer de "The One Palácio da Anuncida" tiene como bandera a su aconsejable restaurante. Nada mejor que plasmar esa experiencia con algunas instantáneas de sus diferentes "momentos".
Un novedoso cinco estrellas que afianza y engrandece, aún más, la magnífica oferta hotelera lisboeta. Un lugar privilegiado para el descanso de cuerpo y mente.
Diría que es un hotel de agradables sensaciones, de las que emocionan. Más aún, cuando nos explican que fue morada de ilustres apellidos y linajes portugueses: Saldanha, Condes de Ericeira o Rio Maior.
Un hotel, creador de detalles, que consigue una envidiable y sugerente mixtura, digna de ser conocida, entre el pasado señorial de esta casa aristocrática y la magnífica decoración de sus interiores, con guiños minimalistas y contemporáneos.
No quiero acabar estas líneas sin hacer mención a su apuesta cultural representada, entre otros aspectos, por la sala de exposiciones en las que obras de arte (pinturas, esculturas, …) engalanan diferentes espacios del palacio.
En definitiva, un sueño hecho realidad. Una acertada apuesta por el lujo y el confort que convive con la historia de un palacio sin igual.
Web: www.h10hotels.com
Finalizo indicando que estos párrafos se publicaron en la web del diario español LA RAZÓN el 29 de noviembre de 2023.
https://www.larazon.es/viajes/palacio-anunciada-dormir-lisboa-envuelto-historia_20231129656613171b48c3000132b866.html
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