miércoles, 19 de julio de 2023

Herdade dos Delgados, Alqueva y Monsaraz como horizonte



    ¡Cuántas ganas tenía de conocer este hotel! ¡Cuánto, y qué bien, había oído hablar de él! Tenía que visitarlo y así fue. 



    Este anhelo se cumplió hace pocos días cuando tuve la suerte de desplazarme hasta esas entrañables tierras portuguesas, no lejanas a la ciudad donde vivo.


 

    En el municipio de Mourâo, muy próximo a la frontera española, a orillas del embalse de Alqueva (el mayor lago artificial de Europa occidental) se construyó este majestuoso cuatro estrellas, de arquitectura moderna e impactante, en el que las líneas rectas de su trazado son una seña de identidad de su diseño.




    La luz, tan característica del Alentejo, parece empapar por todos sus rincones. Tal y como me aseguran desde la dirección, la idea a transmitir a los arquitectos cuando se estaba construyendo era precisamente esa: plasmar esa luz natural tan característica de esta región portuguesa y, a la vez, que todos esos grandes ventanales y cristaleras, que son parte esencial del edificio, recuerden constantemente al huésped el lugar donde se encuentra, junto al “grande lago” con la histórica silueta de Monsaraz como fondo de este bucólico cuadro visual



    Irrepetibles pinceladas de un lienzo único conformando unas panorámicas donde la naturaleza y la mano del hombre han creado unas vistas ciertamente especiales; imposible olvidarlas. Aquí reside uno de los argumentos, hay muchos más, para hospedarse en Herdade dos Delegados.



    Y es que es complicado encontrar un enclave tan bonito, tan privilegiado, con una ubicación tan bien escogida. Toda una suerte dormir en este hotel.



    Estemos comiendo en su precioso restaurante (magistralmente dirigido por el chef Ricardo Delgado), estemos durmiendo en las habitaciones, estemos paseando por las zonas comunes o simplemente disfrutemos de un baño en la piscina, todo, pero todo, nos recuerda que nos encontramos rodeados, por suerte, por grandes extensiones de dehesas y por mucha agua.





    Un cúmulo de agradables detalles que no son más que eslabones que van ensamblándose con extrema precisión para formar esta “cadena de confort y tranquilidad” alentejana llamada Herdade dos Delgados.





    Un hotel que, a pesar de sus pocos años de vida, tiene, sin duda alguna, personalidad y alma propia. Algo que se percibe a través de variadas vertientes, como la decoración (minuciosamente estudiada), el profesional servicio y atención de quienes allí trabajan o el inigualable emplazamiento



    

    Es un alma alentejana (que es casi sinónimo de tranquilidad) acostumbrada a los grandes espacios naturales, a los silencios, a los cielos estrellados (no olvidemos que “Dark Sky Alqueva” es el primer destino starlight del mundo), a la buena gastronomía, a conversaciones en torno a un buen vino y a la alegría que produce vivir con tantos días de luz.




    Amplias y cómodas habitaciones (con todo tipo de detalles y amenities de calidad), una más que incomparable piscina exterior, espaciosas zonas comunes, piscina climatizada y un sobresaliente entorno natural son también razones irrefutables para decantarnos por este alojamiento. 



    Argumentos de incuestionable valía a los que añadiría ser un hotel de tamaño “humano” (alejado de grandes aglomeraciones turísticas gracias a sus poco más de una veintena de habitaciones) y una oferta gastronómica de primer nivel (apoyada obviamente por una extraordinaria carta de vinos) donde el producto cercano, alentejano, es natural protagonista. Unos platos meticulosamente presentados que no hacen sino avalar el magnífico trabajo que se desarrolla en estas cocinas. 




    Son muchos los hoteles en los que he dormido y comido a lo largo de mi vida. Tengo, así lo creo, un sólido sedimento, basado en mis experiencias personales, para poder recomendarlo. Aconsejarlo es, en mi opinión, una acertada sugerencia para cualquier lector que quiera pasar unos días en Portugal



    Próximo a la frontera española, a la altura de la localidad pacense de Villanueva del Fresno, créanme si les digo que descubrirán un pequeño/gran paraíso de paz y tranquilidad. 



    El resumen es sencillo: un magnífico cuatro estrellas, en un territorio donde las estrellas parecen brillar en el cielo con más fuerza



    Acabo indicando que estos párrafos fueron publicados en la web del diario español LA RAZÓN el 14 de julio de 2023





Datos útiles

2) Una visita imprescindible: Acercarse al pueblo medieval de Monsaraz, apenas 10 minutos del hotel. 






3) Agradecimientos desde este blog a Amazing Evolution (www.amazingevolution.pt), empresa responsable de la gestión de Herdade dos Delgados.




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