Si simplemente hago alusión a Vila Vita Parc Resort & Spa aludiendo a un cinco estrellas de lujo, me quedaría corto al estar refiriéndome a un alojamiento en el que con sólo pronunciar su nombre sobrevuela en el oyente una sensación de excelencia. Todo un icono en el mundo de los hoteles de lujo.
Así pues, intentar enmarcar y exponer, en pocas palabras, lo que supone entrar en un recinto hotelero de estas características es tarea, por muchos párrafos que se escriban, ciertamente inabarcable debido a la multitud de posibilidades con las que cuenta tanto el huésped como el comensal. La variada gama de prestaciones y servicios es casi inagotable (culinarias, hoteleras, marítimas, de relajamiento, de descanso, de belleza, etc., etc.).
Sin duda, es una gran referencia que sobrepasa con mucho las fronteras del Algarve, de Portugal y de la península ibérica. La prueba es clara, el cosmopolita abanico de nacionalidades de los huéspedes que optan por Vila Vita Parc evidencia que desde todas las partes del planeta muchos viajeros quieren disfrutar unos días de vacaciones en uno de los resorts más afamados del mundo.
Quizás sea ésta la mejor manera, siendo sincero, de explicarle al lector lo que se va a encontrar. Un inigualable cúmulo de buenas sensaciones que tiene diferentes vertientes (varias piscinas -una de ellas tipo infinity-, más de diez restaurantes de primer nivel, spa con tratamientos relajantes y personalizados, acceso directo a la playa, minigolf, villas privadas, amplias y modernas habitaciones, amenities de calidad, detalles de bienvenida, tiendas, gimnasio, peluquería, preciosos y cuidados jardines para pasear, health club, un entorno privilegiado en un acantilado sobre el océano Atlántico, zona para los más pequeños, pistas de tenis y pádel, una de las mejores bodegas de un restaurante de la península ibérica – con más de mil quinientas referencias-, etc., etc.).
Y lo más importante: todas estas opciones, que son de primer nivel, están acompañadas por un impecable servicio y atención (gracias a un profesional, poliglota y multidisciplinar equipo) a la altura del lugar donde nos encontramos.
La propuesta gastronómica es difícilmente igualable en el país, porque dentro de sus doce restaurantes sobresale un reconocido icono llamado “The Ocean”. Nada más y nada menos que un dos estrellas Michelin, capitaneado por el chef austriaco Hans Neuner. Un verdadero faro del buen comer en el que fijarse muchos cocineros. Un espacio premiado, reconocido, galardonado y seleccionado por las más exitosas guías del mundo. No en vano, la gran “guía roja de la gastronomía” le concede dos estrellas en un universo tan competitivo y difícil.
Junto a este renombrado templo gastronómico encontramos otros restaurantes y bares que serían también la admiración del más exigente de los huéspedes: de inspiración italiana, portuguesa, fusión, japonesa, de “grelhados”, etc. No quiero olvidar, entre ellos, el restaurante “Atlántico” que, bajo la batuta del joven chef Joâo Viegas, ofrece una cocina atrayente, muy elaborada, con seductores emplatados que alegran la vista, toques de originalidad y una contrastada técnica.
Jardines hermosamente decorados, pequeños estanques diseminados por todo el complejo, un gran surtidor de agua que ya es parte de la fisonomía de Vila Vita Parc, paseos por la playa o unas panorámicas únicas (incluidos envidiables atardeceres escondiéndose el sol entre las aguas del Atlántico) nos anuncian y revelan que el entorno donde nos encontramos es ciertamente único.
Para nuestra comodidad, en la recepción nos darán, nada más hacer check-in, un mapa explicativo de todo el resort para ubicarnos cómodamente.
En Vila Vita Parc una sonrisa es la carta de presentación y la amabilidad es su seña de identidad. Un hotel al que es imposible ponerle una objeción. Un hotel donde cualquier solicitud es atendida con la máxima profesionalidad.
Hay un lógica y bien ganada aureola de excelencia en torno a estas tres palabras: “Vila Vita Parc”. No es para menos porque existe mucho trabajo detrás para que todo esté perfectamente listo con diligencia y el máximo esmero.
He pernoctado y comido en tan significado alojamiento, sito en la localidad de Armâçao de Pêra, al sur de Portugal. Reconozco que es tal su fama que ardía en ganas por estar allí.
Pues bien, como resumen final, debo asegurar que sobrepasa las expectativas. Háganme caso, acérquense.
Web: www.vilavitaparc.com
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