Vila Galé Collection Elvas: un edificio con mucha historia

 

    Todos los que disfrutamos paseando por la ciudad portuguesa de Elvas (declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO) nos gusta recorrer tranquilamente la zona antigua.

   El casco antiguo, situado en la parte alta de esta localidad fronteriza, además de ofrecer inigualables vistas y presumir de su dilataba e intensa historia, permite al visitante ir reconociendo el poder militar de Elvas, cuyas fortificaciones y sólidas murallas la protegían y resguardaban como punto estratégico de defensa de Portugal en esta parte de la frontera.

  Pues bien, no hace mucho tiempo, el grupo hotelero Vila Galé (https://www.vilagale.com/) tuvo la feliz idea de inaugurar un magnífico hotel de cuatro estrellas en un sitio tan emblemático como el que relato. Afortunadamente, tras estos tiempos de pandemia ha vuelto a reabrir al público.

    El lugar es especial por muchas razones, pero una de ellas sobresale con diferencia: la extraordinaria rehabilitación de un edificio histórico llevaba magistralmente a cabo para darle una nueva vida (en este caso, hotelera y gastronómica) permitiendo al huésped disfrutar de unas estancias ciertamente únicas entre unos muros centenarios que no parecen desear que se olvide su pasado.

    He visitado en varias ocasiones este hotel. Sin embargo, en esta ocasión tuve la suerte de tener como guía a su director -Tiago Gomes-. 

   Gracias a él conocí de primera mano numerosas anécdotas y muchas de las vicisitudes por las que pasó a lo largo de su vida este edificio (entre otras cosas, ha sido convento, tribunal militar, cuartel y cárcel militar). Todo un privilegio para quien les escribe pues, mientras íbamos recorriendo sus habitaciones, me fue desgranando la filosofía de este inigualable Vila Galé Collection Elvas.

   Impresiona, de verdad, ver las fotografías del estado ruinoso en que se encontraba antes de acometer esta gran obra de rehabilitación y cómo es actualmente.

  Respetando la configuración arquitectónica primigenia, el resultado es ciertamente excelso. Siempre es de agradecer que inversiones de este tipo consigan recuperar una emblemática construcción elvense para que no se pierda su histórico legado.

  Obviamente, encontrándonos en Elvas (ciudad fortificada, abaluartada y tremendamente amurallada) el leitmotiv del hotel tenía que girar entorno a este aspecto defensivo. Y esto se ve en cualquier circunstancia del hotel.

    Detallo dos ejemplos: 

1) Las habitaciones tienen como temática común famosos monumentos y fortificaciones construidas por los portugueses a lo largo del mundo. 

2) Las zonas comunes (como pasillos, recepción, claustro, etc.) están decoradas con maniquíes que lucen uniformes militares de distintos regimientos portugueses.

   Todo esto, naturalmente, no es incompatible con todo tipo de servicios prestados al más alto nivel (dos restaurantes, precioso bar, spa, piscina exterior, salas de conferencias, un claustro ajardinado que rezuma paz y tranquilidad, un espectacular espacio para eventos como era su antigua iglesia, etc., etc.).

   Si, además, lo fusionamos con una cuidada gastronomía, donde predominan los productos alentejanos, nos vamos haciendo una idea de lo que nos espera.

   

   Muchas son las elaboraciones que probé. En todo caso, hoy quiero hablarles de una "sobremesa" (postre) de estas tierras alentejanas llamado Sericaia.

    Una especie de bizcocho más compacto del que acostumbramos a comer que lleva mucha canela. Puedo asegurarles que la textura tan fina y suave que el chef, en su particular versión, consiguió darle consiguió que fuera una de las mejores que he probado en mi vida.

    Así pues, Vila Galé Collection Elvas es una apuesta decidida por ver esta ciudad como lugar donde alojarse y no sólo, a pesar de sus maravillas arquitectónicas, lugar de paso.

  Obviamente, ha supuesto un indiscutible revulsivo en la oferta hotelera de la ciudad y un decidido compromiso por rehabilitar espacios históricos para que no se queden en el olvido.

    Como planteamiento general cuando viajo, intento reservar hoteles que “me digan algo”, que aporten un plus a la estancia al dotarles de una personalidad propia y definida. Puedo asegurarles que aquí los muros hablan, y mucho.

    Ya saben, junto a la frontera, junto a lo que conocemos como La Raya /A Raia tiene en la ciudad e Elvas un alojamiento ciertamente emblemático.