El mundo en unas botellas. El vino
como razón de ser, como protagonista, como actor principal, como argumento esencial
de esta gran novela llamada “Wines by Heart” (www.winesbyheart.com).
Una vinatería (“garrafeira”) de altísimo
nivel, con menos de un año de vida, que supera con creces las mil referencias
en pleno corazón de Lisboa. Apenas, a unos metros de la emblemática avenida da
Libertade. Mejor localización, imposible.
Todo se cuida al máximo: la selección
de las referencias, la diversidad, su conservación, la presentación, el
entorno, las condiciones de almacenamiento y una gran profesionalidad al
servirlos.
Aquí se entiende, y mucho, de vinos. También se aprende. Un lujo catar entre estas paredes.
Un viaje por todos los continentes y
decenas de regiones vitivinícolas a disposición de los amantes de esta bebida.
Un magnífico proyecto, encabezado por unos socios y amigos brasileños, que brinda
a los habitantes y turistas de la capital portuguesa un espacio gastronómico de
primer orden.
Otro gran reclamo culinario en Lisboa que conjuga aires
sofisticados, elegantes y funcionales.
En esta novela el vino, por razones lógicas,
es el actor principal. No es menos cierto, de igual forma, que le acompañan en
este recorrido gastronómico otros protagonistas que no deben pasar
desapercibidos.
Me refiero a un precioso local, a su esmerado servicio y a su gran
cocina, comandada por el chef Rodrigo Osório que, siempre atento a nuevas
influencias, sabe conjugar cocina tradicional portuguesa con suculentas
innovaciones.
Un impecable trabajo con una propuesta que da más valor al
protagonista de la casa: el vino.
El comensal podrá degustar, probar y
conocer soberbios platos que van desde simples entrantes (“petiscos”) a
elaboraciones más sofisticadas. Todo ello, con el sello personal de estos
fogones.
Podemos solicitar, si lo deseamos, asesoramiento para conseguir
cuidadas armonizaciones entre lo que bebemos y lo que comemos. Un verdadero regalo al paladar y a los
sentidos.
Auténticas “obras de arte” efímeras en
la mesa acompañadas con unas copas de buen vino. ¿Se puede pedir más? Maridajes
casi perfectos, juegos de sabores, texturas y olores en un ambiente ciertamente
agradable.
Obviamente, no podría ser de otra
forma, predominan los de Portugal, pero créanme si les escribo que la variedad
de referencias a elegir de todo el mundo es impresionante (Australia, España,
Francia, Líbano, Italia, Argentina, Chile, Nueva Zelanda, Alemania, Hungría, Estados
Unidos, México, Eslovenia, Austria ….).
Me interesé especialmente por los de nuestro país y puedo asegurarles
que cualquier amante del vino estaría de acuerdo en que saben seleccionar.
No me extraña que, a pesar de su
reciente inauguración y poco tiempo de vida, estén tan bien posicionados en
Lisboa. Quien viaje hasta esta atrayente capital europea tiene que venir a conocerles.
Muy recomendable.
Tengo la sensación, además, que su popularidad
ya traspasa las fronteras lusas. El día que estuve cenando observé que muchos
de los comensales de las mesas contiguas eran de países asiáticos y americanos.
Ya saben, el trabajo bien hecho siempre da sus recompensas.
El origen, el inicio, de todo ello es
fácil de entender: un profundo conocimiento y una gran pasión de sus socios
fundadores por el mundo del vino. Si no fuera así, sería imposible embarcarse
en una empresa tan apasionante.
Un lugar donde acercarse. Háganme
caso.
Una cena entre estas repisas repletas de botellas, muchas de ellas
auténticas leyendas, se convierte en una experiencia gastronómica muy especial.
Toda una “wine experience”.
Destacar, para finalizar, que este reportaje se publicó en la web del diario LA RAZÓN el 13 de noviembre de 2019.
https://www.larazon.es/gastronomia/20191113/zkf26p5d5fhdxi233ywvoxiazy.html
https://www.larazon.es/gastronomia/20191113/zkf26p5d5fhdxi233ywvoxiazy.html
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