No
creo exagerar si escribo que acabo de llegar de un paraíso cercano. Así es, en
la provincia de Cádiz, en el Novo Sancti Petri-Chiclana (Costa de la Luz), he tenido el placer de pasar unos días en uno de los más lujosos hoteles de
nuestro país. Su nombre: Royal Hideaway Sancti Petri.
Un
magnífico cinco estrellas, perteneciente al Grupo Barceló, que emerge cercano a
una inmensa playa de fina arena que no parece tener fin. Un emplazamiento
privilegiado donde la naturaleza ha sido especialmente generosa en esta zona de
la península ibérica.
Todo
lo que el huésped pueda imaginar está a su disposición. Ese formidable equipo
de personas que conforman Royal Hideaway Sancti Petri tienen una única
obsesión: lograr que quien disfrute de estas instalaciones sienta que la experiencia
mereció la pena. Puedo asegurarles que lo consiguen. La sonrisa del huésped al
despedirse es el más el nítido ejemplo de que lo lograron.
Tanto
por disfrutar que es imposible resumirlo en unos cuantos párrafos. Un spa, con
más de 3.600 metros cuadrados -el más grande de Andalucía-, todo tipo de
tratamientos relajantes, cinco magníficas piscinas exteriores, espectacular y
cuidado jardín tropical, pub irlandés con bolera, animación nocturna, exclusivo
emplazamiento junto a una de las playas más bonitas del sur de España, cinco
restaurantes, gran auditorio al aire libre, grandes salas polivalentes, amplia
oferta deportiva y de entretenimiento; ciento noventa y cinco habitaciones de
diseño; cuatro suites tematizadas…. Imposible pedir más.
Quédense,
por favor, con el nombre de este restaurante: Atunante (www.atunante.com).
Uno de los cinco con los que cuenta el hotel. El atún rojo de almadraba como
razón de ser. Un didáctico recorrido culinario por este pescado azul. Toda una “lección
de anatomía” sobre este famoso túnido aderezada por la habilidad y buen hacer
de sus cocinas. Diferentes formas de preparar distintas partes del atún unidas
a cuidadísimos maridajes con vinos de la tierra. Hasta tarta de chocolate con atún. Nombres sugerentes
para elaboraciones excelsas que el comensal disfrutará. Uno de los productos
más cotizados de los mares en manos de grandes profesionales. Un privilegio
para cualquiera que disfrute y aprecie estas cosas que llaman “del buen comer”.
Se cuida, y mucho, el detalle. Nada se deja a la improvisación. El trabajo de
muchos al servicio de los huéspedes que día a día van descubriendo la multitud
de posibilidades de un lugar tan especial.
Royal
Hideaway Sancti Petri es una sucesión de agradables momentos. Su magnífico
desayuno, por poner un ejemplo, asombrará al más exigente de los paladares.
Obviamente,
como no podría ser de otra forma, los reconocimientos y los premios a este extraordinario
desafío empresarial no se han hecho esperar. Uno de ellos, “mejor resort de
lujo con spa de Europa 2018”.
Si
tuviera que resumir con una palabra mi paso por este fantástico alojamiento,
creo que sería el vocablo “impecable”. Lo define el diccionario de la Real
Academia como “tan perfecto y sin faltas ni errores que no admite el más mínimo
reproche”. Poco más puedo escribir.
Lo
dicho: un pequeño paraíso sin tener que reservar largos y cansados trayectos de
avión.
Recordar, finalmente, que este reportaje, se publicó en la edición escrita del periódico español LA RAZÓN el 16 de agosto de 2019.
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