Mahatma Gandhi, o
simplemente Gandhi, fue una de las figuras más importantes del siglo XX y el
máximo exponente del movimiento pacífico por la independencia en la India.
La huella de este hombre está presente en todo el
país. Una admiración y un reconocimiento que se aprecian en las conversaciones
con sus ciudadanos, en el nombre con el que bautizaron de numerosas espacios
urbanos y en la multitud de estatuas erigidas en su honor.
Posiblemente el mayor
reconocimiento arquitectónico que se le ha hecho sea la "Tumba de
Gandhi" o Raj Ghat, en Nueva
Delhi. Una visita obligada para cualquier viajero en la que honrar la memoria
de una gran persona en un ambiente de respetuoso silencio, a pesar de los miles de peregrinos
que diariamente llegan hasta aquí.
Paz y tranquilidad serían palabras que
envuelven este lugar.
Su
rasgo más característico es la sencillez, quizás pretendiendo sus artífices
continuar ese perfil austero con el que anduvo por la vida.
Se
trata de una gran losa de mármol negro, repleta de flores, sobre la que se
eleva una llama permanente, en medio de
una explanada de césped a la que se accede descalzo, como señal de respeto.
Una simplicidad arquitectónica acorde con lo que se quiere: tributar un merecido homenaje
al más importante de los personajes del país. Tan es así que todas las
autoridades y dignatarios extranjeros, cuando visitan la capital India, se acercan
para depositar flores y coronas funerarias.
Por cierto,
podemos leer esta frase:
"Hey Ram", que significa "Oh Señor". Al parecer, fueron
las palabras que Mahatma Gandhi dijo tras dispararle a quemarropa un fanático llamado Nathuram Vinayak Godse.
Tras
el asesinato en 1948 sus restos fueron, según la costumbre hindú, incinerados aquí, convirtiéndose desde entonces en lugar de peregrinación.
La
Tumba de Gandhi está abierta todos los días al público y su vista es gratuita.
Todo este memorial está rodeado por amplios y cuidados jardines repletos de personas.
Estrictamente no se puede, al estar incinerados sus restos, hablar de tumba,
por no existir un lugar donde sus restos reposen en paz. Obviamente, esta cuestión
semántica carece de importancia. Lo normal -en libros, fotos y vídeos- es oír y leer, refiriéndose a este espacio, la tumba de Gandhi.
Os
puedo decir que impresiona. Hay mucho de sagrado y de venerable, con
independencia del credo que tengamos.
Emotivas, cuando las leí, fueron las
palabras que el entonces primer ministro indio, Jawaharlal Nehru, pronunció en la
radio cuando anunció al mundo la muerte de Gandhi:
"Amigos y compañeros, la
luz ha salido de nuestras vidas, y hay oscuridad en todas partes, y no sé
exactamente qué decir o cómo decirlo. Nuestro querido líder, Bapu, como le
llamábamos, el padre de la nación, ya no está. Quizás me equivoco al decir
esto; sin embargo, no le veremos otra vez, como le hemos visto durante tantos
años, no correremos a pedirle consejo o buscaremos consuelo en él, y es un
golpe terrible, no sólo para mí, sino para millones y millones en este
país".
Si
me preguntas con qué me quedo de esta visita, no tengo dudas. Mi recuerdo más
imperecedero es esa sucesión de personas que se acercan a ofrecer sus respetos a
quien fuera un gran hombre.
Ese pequeño granito de arena, que son las visitas de personas anónimas, se ha convertido en una gran montaña: recordar la vida y la obra de Gandhi.
Creo que no hay mejor forma de
acabar este pequeño artículo que recordar las palabras que Einsten dijo sobre él: "quizás las generaciones
venideras duden alguna vez que un hombre semejante fuese una realidad de
carne y hueso en este mundo".
Web recomendada. www.kesari.in Para aquellos que deseen viajar por India, la empresa Kesari Tours ofrece paquetes turísticos por el país muy completos.
Pues ... sí, conozco Delhi pero no se me ocurrió visitar la tumba de Gandhi ...
ResponderEliminarSupongo que será una especie de lugar de peregrinación para muchos hindúes ...
Un saludo, gran entrada.
Alfonso - The world thru my eyes
http://www.thewotme.com