He tenido la suerte de viajar en
varias ocasiones al archipiélago de Malta. A pesar del pequeño tamaño de sus
islas (Malta, Gozo y Comino), no dejo de descubrir cosas nuevas.
Su pequeña extensión (aproximadamente
trescientos dieciséis kilómetros cuadrados en total) no es obstáculo para saber
que sus reclamos turísticos (históricos, culturales, naturales, gastronómicos,
etc.) son amplios y variados.
Sin embargo, de todos sus rincones
hay dos que me gustan especialmente. ¿La razón? Las inolvidables panorámicas
que ofrecen.
Por un lado, en la isla de Gozo,
la famosa “Ventana Azul”. Una espectacular formación rocosa en forma de gran
arco esculpido por la naturaleza, cuya visita era casi obligatoria hasta que en
2017 fue desgraciadamente destruido por un fuerte temporal. Aun así y habiéndola
visitado cuando se erguía majestuosa en la costa, esta zona de la isla me gusta
mucho y, siempre que puedo, intento visitarla.
Por otro lado, en la ciudad de La
Valeta suelo acercarme al gran mirador de los jardines superiores de Barrakka.
Se trata de un pequeño jardín público con numerosas estatuas (entre ellas, la de Winston Churchill y Gerald Strickland) que acaban en una gran terraza arqueada tras la que descubrimos este espectacular mirador.
Es, seguramente, el mejor de los
escenarios para apreciar la grandiosidad del puerto, sus imponentes
fortificaciones y de esta forma, indirectamente, sumergirnos en la rica
historia de este país (mucha de ella debida a la privilegiada ubicación de
estas islas en medio del Mediterráneo).
Desde este emplazamiento, en lo
alto de las fortificaciones de la capital, obtendremos unas perspectivas sin
igual. Además de las zonas bajas de la capital, apreciaremos la entrada al
puerto, su bulliciosa actividad marítima (con numerosos cruceros de turistas
que no se quieren perderse el espectáculo de ver la grandiosidad de las
defensas y murallas de La Valeta desde el agua) y, frente a nosotros, las llamadas
tres ciudades (Vittoriosa, Senglea y Cospicua).
También, desde este privilegiado
mirador, podremos apreciar sin coste alguno cómo, justo debajo de nosotros en
otra gran terraza con vistas al puerto, diariamente a las 12.00 y las 16.00
horas, se produce el disparo de una salva de cañón. Es el famoso “Saluting
Battery”.
Como curiosidad, antes de acceder
a estos jardines pasaremos por un precioso edificio de estilo barroco,
presidido en la actualidad por dos grandes cañones en la fachada principal, que
es la sede de las oficinas del primer ministro de Malta.
El dato histórico es que se trata
del antiguo “Albergue de Castilla”, construido para alojar en su momento a los Caballeros
de la Orden de Malta de Castilla y León y Portugal.














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