Normalmente, cuando se escribe
sobre La Valeta, suelen mencionarse, entre otros lugares dignos de ser
conocidos, el Palacio de Gran Maestre, la Concatedral de San Juan Bautista, el
puerto y sus fortificaciones, los jardines superiores de Barrakka, la ceremonia
de “Saluting Battery”, el fuerte de San
Telmo, la puerta de la ciudad (desde la que se aprecian perfectamente el foso,
las murallas y algunos de los bastiones que la defienden), la actual residencia
del Primer Ministro de Malta (antiguo albergue de los Caballeros de la Orden de
Castilla y Portugal) o la siempre transitada calle de la República (gran
arteria urbana de esta capital).
Sin embargo, hay un edificio que,
en ocasiones, no se menciona tanto, pero que merece también nuestra atención.
Me refiero a la Casa del Parlamento,
un verdadero símbolo de arquitectura moderna que ha conseguido conjugar su
diseño vanguardista con la tradicional estética de la ciudad vieja de La
Valeta.
Esta magnífica obra del conocido
arquitecto italiano Renzo Piano utiliza piedra caliza autóctona para conseguir,
a pesar de sus formas, dar una sensación de continuidad consiguiendo no ser
especialmente transgresor con el resto de los edificios colindantes.
Ubicada al principio de la calle
de la República y construido entre los años 2011 al 2015, este impresionante proyecto
arquitectónico (“Valleta City Gate”) engloba también la transformación de la
gran puerta de entrada a la ciudad y una completa reconfiguración de esta zona.
El conjunto del edificio está compuesto
por una gran fachada fragmentada en dos grandes bloques independientes (uno, la
sede del Parlamento y, el otro, dedicado a oficinas y diferentes despachos), conectados
por un patio exterior central y unas pasarelas. Gracias a este patio, podemos
desde la calle de la República tener vistas al bastión de St. James.
Como curiosidad, el revestimiento de esta fachada, con relieves en algunas partes, tiene una función importante al ayudar a modular la penetración de la luz solar y, en consecuencia, a disminuir el gasto energético.
Aunque, obviamente, por motivos
de seguridad el acceso es limitado, en la planta baja hay una galería para
exposiciones de libre acceso.
Así pues, el viajero debe saber
que al entrar en la ciudad vieja, tras cruzar el puente y atravesar la
impresionante brecha de ocho metros de ancho en la pared de la muralla, descubrirá
este asombroso edificio, mimetizado con el entorno urbano donde
se encuentra, que es la Casa del Parlamento de Malta.
Finalizo este post indicando que estos párrafos se publicaron en la Revista Grada, edición de diciembre de 2025.















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