Rodeado de naturaleza y cercano al océano Atlántico, en el término municipal de Cascais, descubrimos este hotel, de diseño moderno, líneas rectas, acristalado y en forma de “Y”.
Un cinco estrellas en el que todo impacta positivamente gracias a una excelente obra de arquitectura y unos aires contemporáneos, en un paraje idílico, que tiene como fondo las vistas al mar. Sin duda, no pasa desapercibido a los ojos del huésped.
Su gran recepción, los amplios espacios diáfanos y la luminosidad de las estancias son, en sí mismo, un anuncio de lo que nos espera.
Un paraíso para el descanso y la relajación (donde su inigualable spa y su piscina exterior de agua salada tienen mucho que ver), donde , además, existe la posibilidad de practicar diversos deportes en instalaciones envidiables y únicas. Por ejemplo, un cuidadísimo campo de golf de dieciochos hoyos (considerado uno de los mejores de Europa) y un impresionante centro ecuestre que cuenta con una excepcional infraestructura para la equitación de alto nivel.
El lujo está, y se nota, por dentro y por fuera; tanto en su interior (con la elegancia de una muy estudiada decoración minimalista) como en lo que nos rodea (dunas, bosques de pinos y el omnipresente océano). Y todo ello con un aliciente adicional, a poco más de media hora en coche de Lisboa.
Lo espectacular de sus habitaciones, ciento cuarenta y dos, se asienta en las dimensiones de la mismas (superan los sesenta metros cuadrados todas ellas), en contar con amplios balcones (muchos con vistas al mar) y en el hecho de estar dotadas con todo tipo de prestaciones y comodidades. De las que es imposible ponerles un pero.
¿Imaginan ver, con la tranquilidad y placidez que requieren esos instantes, una puesta de sol escondiéndose los últimos rayos del día en el interminable Atlántico? Un privilegio para los ojos.
Salud, bienestar (con clases de meditación y yoga) y deporte unidos en un enclave sin igual como es el parque natural de Sintra-Cascais, en la zona de Guincho. Un lugar, dicho sea de paso, que es un paraíso para los amantes del surf y cuyos alrededores podemos recorrer en las bicicletas (algunas eléctricas) que ofrece The Oitavos.
Cinco estrellas ganadas a pulso y muy merecidas. Un lugar de ensueño donde el alojamiento es un destino por sí mismo. Un oasis de paz, exclusividad y elegancia con infinitas posibilidades. De los que uno querría repetir siempre.
“Oitavos Dunes” es el nombre de este más que aconsejable campo de golf. Tanto que la conocida “revista Golf” (www.golf.com) lo consideró como el mejor de Portugal y el número 55 del mundo. Suficiente acreditación y respaldo para hacernos una idea de dónde nos encontramos.
Una palabra válida para definir y aglutinar su oferta gastronómica es “magnífica”.
Bajo los mandos del prestigioso chef francés Cyril Devilliers descubrimos una variada propuesta dispuesta a hacer las delicias del comensal. Todo ello, gracias a un gran equipo en cocinas y sala en el que quiero mencionar a su sumiller Luis Ribeiro.
Restaurantes como Ipsylon (ubicado en el edificio principal del hotel), Verbasco (situado en el club de golf) o su Terraço lounge bar son magníficas representaciones de su sugerente gastronomía, a la que hay que sumar un cuidado y variado desayuno buffet.
El ofrecimiento culinario, en consecuencia, lo conforma un amplísimo abanico de posibilidades con lógico predominio de la tradicional y afamada cocina portuguesa. Por destacar una elaboración, pidan su impresionante "arroz de peixe e marisco".
Esa apuesta por el deporte y el bienestar se plasma también en su “Health & Raquet Center”. Aquí encontraremos pistas de tenis, pádel o squash junto a amplios espacios para practicar fitness, pilates, meditación o yoga.
Si escribo sobre su spa, otro de sus grandes reclamos, estamos hablando de relajación en mayúsculas. Un concepto premium en belleza, cosmética y tratamientos corporales con una de las marcas más exclusivas del mundo: Carol Joy London.
No se queda esa amplia gama de prestaciones sólo en lo dicho. Oitavos cuenta con amplios salones, dotados con las más modernas tecnologías, para celebrar todo tipo de eventos (bodas, incentivos, presentaciones, conferencias, coloquios, encuentros, exposiciones, ….)
Como exponía con anterioridad, Oitavos por sí mismo es un destino a conocer. Un alojamiento que hay que experimentar.
Un hotel que lleva la alta calidad por bandera, de esos que se guardan en la memoria.
Web: The Oitavos - Luxury 5 star Hotel in Cascais Lisbon - Portugal - Best Rates
Os cuelgo, seguidamente, un video que puede, en unos pocos minutos, complementar perfectamente estas líneas y que, en mi opinión, ayudará mucho a entender lo que supone la inolvidable "experiencia Oitavos".
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