sábado, 30 de marzo de 2024

Casa Palmela, descanso de calidad



    Lugar privilegiado, desbordante hospitalidad o experiencia única son palabras que podemos aplicar a este hotel que es, a la vez, un lujoso refugio de tranquilidad inmerso en un espectacular enclave natural portugués como es el Parque Natural de la Sierra de Arrábida.



    El pasado de esta casa señorial se remonta al siglo XVII siendo, durante algunos periodos de tiempo, propiedad de importantes apellidos portugueses de gran relevancia en el ámbito político y religioso del país vecino.



    Allá por el 2016 sufrió remodelación para convertirle en un hotel de primer nivel. Cinco estrellas ganadas a pulso en un escenario donde el detalle es importante. Nada debe extrañar que Casa Palmela sea miembro del prestigioso grupo Small Luxury Hotels of the World. Toda una garantía de calidad y excelencia.



    En total, 21 habitaciones y 5 casas conforman su magnífica oferta para pernoctar. El tamaño ideal para ofrecer una atención personalizada, lejos de grandes aglomeraciones o masificados resorts.





    Importa tanto, por la multitud de experiencias que brinda, la gran casa solariega (donde se encuentra la recepción, la piscina, los salones, una capilla y el restaurante) como el idílico entorno (con la magia de un espacio natural protegido cercano al océano Atlántico).

    Esta inmejorable ubicación (cercano a los municipios de Setúbal, Sesimbra y Palmela) permite tanto darnos un chapuzón en alguna de sus dos piscinas como acercarnos, en menos de cinco minutos en coche, a unas idílicas playas de arena fina.



    Jardines y viñas junto a esta emblemática sierra. Tan cerca del Atlántico que parece como si la brisa del mar acariciara estos campos. Por esta razón, por esos necesarios vientos salinos, los vinos de estas tierras son singularmente apreciados.



    Si el alojamiento es, como he comentado, de primer nivel, la oferta gastronómica está a la altura del lugar donde nos encontramos. 

   El restaurante Zimbral (miembro de la cofradía Chaîne des Rôtisseurs) es la evidencia de ello. Toda una declaración en la mesa de la buena cocina portuguesa a través de cuidados platos que sorprenderán positivamente al comensal. Presentaciones, elaboraciones, entorno, técnicas, calidad del producto, servicio, vajilla, mantelería, cristalería, iluminación, etc., se cuidan al máximo en un espacio con grandes ventanales que tiene como fondo la majestuosidad de la  “Serra da Arrábida”.





    Su chef, Mauro Álison, dirige estos fogones que apuestan por la calidad del producto como base de una buena elaboración. Comidas que pueden armonizarse con magníficos vinos entre los que tienen lógico protagonismo los de la península de Setúbal.   







    Digamos que tradición y modernidad son dos palabras que van de la mano en este cinco estrellas. La cocina tradicional de estas tierras con el toque de modernidad de su chef jefe. Una centenaria mansión con un prestigioso pasado junto a todas las comodidades que el más estricto de los huéspedes puede exigir en la actualidad.





    El antes y el ahora, el pasado y el presente, lo nuevo y lo viejo se funden a la perfección en Casa Palmela (Home PT - Hotel Casa Palmela).





    Debe destacarse la multitud de experiencias que se ofrecen. Desde un paseo en barco para avistar delfines en la desembocadura del río Sado a un recorrido a caballo por estas tierras; desde una cata de vinos y quesos a una vuelta en bicicleta por los campos circundantes. El lujo de la tranquilidad, de vivir unos días sin agobios rodeados de naturaleza.



    Si, por el contrario, la jornada, además de entretenida, ha sido algo agotadora, nada mejor que descansar tomando algunos de los tratamientos que ofrece el Slow Wellness Center. Un espacio para inspirar tranquilidad y espirar estrés. Terapias relajantes que se agradecen tras un ajetreado día.

  Sobre todo, en mi opinión, es un lugar de paz, de tranquilidad, de encontrase a sí mismo, de leer tranquilamente un libro en medio del silencio del campo o de disfrutar de un buen moscatel “roxo” de Setúbal mientras admiramos unas panorámicas para el recuerdo.



    Si el descanso, en una de sus numerosas acepciones, puede ser entendido como reponer fuerzas gracias a la quietud, tranquilidad y placidez del entorno, desde luego, éste es un sitio ideal para hacerlo con calidad



    Recuerdo, por último, que este reportaje se publicó en la web del diario español LA RAZÓN el 29 de marzo de 2024.

Casa Palmela, descanso de calidad (larazon.es)








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