“Sleep & Nature”, dos palabras que, desde el principio, anuncian lo que nos vamos a encontrar en este hotel rural, situado cerca de la localidad Montemor-o-Novo, en el centro del Alentejo. Agradables sueños en medio de la naturaleza. Tranquilidad, paz y sosiego envolviendo al huésped. Un lugar para descansar y aprender a descansar.
No son palabras vacías. Detrás de todo este proyecto está la profesora Teresa Paiva, especialista en Neurología y Neurofisiología, que avala esta magnífica receta para dormir: rodearse de naturaleza para conseguir sueños reparadores.
No resulta pues extraño que una oveja (animal que, su conteo, la tradición asocia a conciliar el sueño) figure en el logo del hotel.
A esto hay que unirle, avalando aún más esa idea de descanso, el silencio del entorno, apenas roto por el trinar de los pájaros o el balido de ovejas y corderos.
Es, por tanto, un refugio para alejarse de las preocupaciones del día a día, un espacio donde recargar las pilas y respirar profundamente el aire limpio del campo. Bocanadas de salud y bienestar.
Un lugar donde el tiempo corre a su ritmo, donde el reloj no parece tener sentido, donde los horarios van a nuestro compás.
Para ello, y con esa finalidad, se cuidan todos los detalles: decoración de sus espaciosas habitaciones (de tonos tenues y serenos, usando materiales naturales como el corcho, la piedra o la madera y vistas –gracias a su terraza- al valle en el que nos encontramos), posibilidad de recibir tratamientos con diferentes tipos de masajes, sauna, piscina interior, cursos de meditación y yoga, etc. etc.
Uno de esos tratamientos emblemáticos es el “Sleep Ritual”. Destinado a preparar el cuerpo y la mente para dormir con prácticas meditativas, me aseguran, que también tranquilizan la mente.
Un apartado especial merece su preciosa piscina exterior, tipo infinity. De diseño alargado, regala unas magníficas panorámicas mientras nos refrescamos.
También se preocupan, y ponen especial énfasis, en este recomendable hotel rural por la faceta gastronómica. Es significativa la apuesta que hace este alojamiento con un fantástico restaurante, llamado Monte do Vagar, donde sus grandes ventanales acristalados nos recuerdan el privilegio de comer con este paisaje como telón de fondo de nuestras miradas, disfrutando -sin prisas y con la tranquilidad que requiere el momento- del placer de probar estos manjares en los que productos y elaboraciones de la tierra tienen su lógico protagonismo.
Al frente de estas cocinas se encuentra el chef José Miguel Tapadejo y, en la vertiente vínica, el joven sumiller Andre Riço. Dos ejemplos de los grandes profesionales que vamos a descubrir en este hotel.
Un bonito concepto de descanso, de sosiego, separado de las grandes urbes, en medio del campo, sin nada que nos pueda distraer. Aquí no hay ruidos ni voces que nos aparten de esa paz que se respira por estos lares.
Con pocos años de vida, las cuatro estrellas de este hotel brillan con luz propia en un edificio de diseño moderno en el que su razón de ser es nítida y clara: lograr una muy agradable y relajante estancia para huésped.
Tuve la suerte de disfrutarlo y el placer de conocerlo. Fue una delicia pernoctar entre estas paredes y saber de las variadas posibilidades que ofrece en un ambiente de paz, descanso y serenidad.
En definitiva, el esfuerzo y el empeño, también económico, puesto para abrir en su momento este hotel mereció la pena. Un trabajo ciertamente meritorio.
Finalizo este post indicando que estos párrafos se publicaron en la web del diario español LA RAZÓN el 1 de agosto de 2023
“Sleep
& Nature”, agradables sueños envueltos de naturaleza (larazon.es)
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