He estado muchas veces, no sabría contarlas, en esta parte del Alentejo norte. Vivo muy cerca de estas tierras, en la ciudad de Badajoz, y mis viajes a localidad de Campo Maior (cuyas "Festas do Povo" han sido recientemente declaradas Patrimonio Mundial Inmaterial de la Humanidad) y sus alrededores son muy asiduos.
Creía que lo había visitado casi todo por estos lares, pero siempre es bueno conocer a personas que nos adentran en otros paisajes, lugares y alojamientos novedosos, hasta entonces, para mí.
Me refiero a Joâo Parreira, propietario de Monte Alto Agroturismo, un precioso alojamiento rural inaugurado en el 2014.
Situado en la Freguesia de Degolados, dependiente del municipio de Campo Maior, puedo aseguraros, tras conocerlo y pernoctar en él, que es ciertamente recomendable. Un remanso de paz en medio de grandes extensiones de dehesas.
Joâo es persona agradable, deseosa de enseñarme este magnífico "emprendimiento" turístico rural del que es, sin duda, su alma mater. Más aún, cuando te enseña las fotografías que muestran el estado ruinoso en que se encontraban estas edificaciones antes darles esta nueva vida.
Hombre de negocios, emprendedor, de fácil conversación y muy relacionado con el mundo del campo, la agricultura y la ganadería fue un privilegio tenerlo como guía estos días.
A los pocos minutos de estar charlando, el interlocutor se da cuenta de que es un enamorado del Alentejo. Disfruta, y mucho, enseñando estos campos a cualquier visitante que se acerque hasta Monte Alto. Hospitalidad en mayúsculas.
En Monte Alto se respira naturaleza por los cuatro puntos cardinales, justamente lo que el huésped busca para olvidarse las presiones día a día y de las preocupaciones que a todos nos agobian. Un efectivo antídoto contra el estrés.
Tranquilidad, relajación, un ambiente agradable con pocas personas (apenas ocho habitaciones dobles), un trato personal y cercano, piscina, paseos por la finca, posibilidad de recorrer la heredad en bicicleta de montaña, habitaciones amplias con todo tipo de comodidades (aire acondicionado, calefacción...) y un salón comedor común donde, además de disfrutar de unos grandes ventanales que regalan fantásticas vistas al campo, el huésped se siente como en casa.
Una acogedora chimenea con dos frentes brinda una agradable sensación de hogar.
De verdad, tras conocerlo puedo aseguraros que el viajero no desea moverse por mucho tiempo de allí.
Desde esas grandes ventanas, me atrevo a decir, que lo que se ve es Alentejo en estado puro. Dehesas, campos interminables (con la figura del castillo de Alburquerque al fondo), serenidad, paz, reposo y algunos animales (cabras, cerdos, burros, ovejas....) en medio del envolvente silencio de estas tierras alentejanas.
Como comenté anteriormente, Joâo fue mi particular guía, mi cicerone por estas tierras rayanas. En su jeep fui conociendo, además de esta heredad de unas trescientas hectáreas de extensión, otros lugares (algunos desconocidos) cercanos a su alojamiento.
Paseamos por la aldea de Ouguela y su fortificación, descubrí la ermita de Nuestra Señora de Enxara y conocí el embalse de Abrilongo. Todo este recorrido acompañado por los conocimientos históricos que Joâo me fue desgranando a cada paso.
Si me dijeran como definiría mi estancia en Monte Alto Agroturismo, creo que estas tres palabras aglutinarían mi experiencia: "Tengo que repetir".
Pues bien, en el programa "Lusitania Express" de Canal Extremadura Radio estuve hablando sobre mi paso por Monte alto. Os dejo, en distintos formatos digitales los links de esta entrevista.
Lusitania Express (09/03/22) | Canal Extremadura (Comienza en minuto 20,38)
Web: www.montealto.com.pt
No hay comentarios:
Publicar un comentario