Cuando el comensal sale de un restaurante, después de disfrutar los platos que ha probado, realiza una especie de examen global sobre cómo ha sido la experiencia.
A veces, lo comenta con el resto
de acompañantes. En otras ocasiones, es una reflexión más íntima y personal. Suele
valorar múltiples circunstancias: el servicio, la comodidad, el local, la calidad
del producto, la presentación, la técnica, los detalles, la separación de las
mesas, el ambiente, la decoración, el ruido, etc.
Siempre nos viene rápidamente una
primera impresión, casi involuntaria, que normalmente es acertada. Pues bien,
las palabras con las que describiría mi cena en el restaurante Alma Nómada de
Porto Covo (www.almanomada.pt) son las
de “un gran descubrimiento”. Eso fue lo que primero me vino a la cabeza.
Descubrimiento por la valía de su
cocinero (Ricardo Leite), descubrimiento por la impresionante variedad y
calidad de los vinos que ofrece y descubrimiento porque un restaurante de estas
características, con este altísimo nivel, lo encontremos en un pequeño pueblo, ciertamente
bonito y que recomiendo visitar, de la costa alentejana.
Era la primera vez que viajaba
hasta esta localidad de Porto Covo y, junto con la belleza de este litoral
atlántico, tuve la suerte de encontrarme con este inesperado templo
gastronómico.
Sin duda, el detalle, el
pormenor, de cada elaboración es importante para que se logre esa pequeña/gran
obra de arte que nos llevaremos a la boca.
Les describo alguna de ellas: “cavala curada, maionese de miso, óleo de
lúcia-lima, crocante negro de tapioca, pistácio e dashi avinagrado”, “polvo da
costa fresco cozinhado lentamente, ovas de truta, endívia grelhada, puré de
chalota, molho de pimentos assados”, “bacalhau
de cura prolongada, leite de amêndoa, pil-pil, caviar, crocante de batata,
ervas do mar e ar de aneto”, “tártaro de Rubia Minhota maturada, maionese
fumada, taco de milho real e gema curada”….
Se trata de una corta selección
de una carta (“ementa”) más extensa que finaliza con una oferta de cuatro
postres (“sobremesas”).
Realmente resulta difícil decantarse
solo por uno de ellos. Más aún, si quien les escribe es un reconocido dulcero. Relaciono,
a continuación, este envidiable cuarteto goloso: “tartelete merengada de Ananás dos Açores, sorbet do mesmo e poejo
fresco em pó”, “barra de chocolate branco, creme de avelã, lima kafir, coco,
coulis de frutos vermelhos com sorbet de beterraba”, “crème brûlée de abóbora
fumada, crocante de pevides de abóbora, noz pecan e trigo sarraceno com gelado
de abóbora e canela” y “creme de cardamomo verde e baunilha de S. Tomé,
granizado de pêra e camomila, sorbet de pêra fumada com bolacha de miso”.
Estuve conversando con Ricardo
algunos minutos para conocer un poco más este proyecto culinario, nacido en el
año 2019. Quería saber por qué vino a vivir a Porto Covo. Me comentaba que
empezó como consultor, pero la pasión y las buenas vibraciones que esta idea le
generaban hicieron que se quedara aquí para así llevar directamente las riendas
de esta bonita iniciativa.
Ricardo es persona afable, de
fácil conversación, que destila amor por su profesión. Formado en una de las
mejores escuelas de gastronomía, como es Le Cordon Bleu de Londres, ha
trabajado en prestigiosos restaurantes de Portugal y fuera de su país. De esos
que, como decimos muchas veces, pueden presumir de tener en sus vitrinas la tan
ansiada estrella Michelín.
No quiero olvidar, porque sería tremendamente
injusto, el magnífico servicio de este restaurante. El comensal rápidamente lo
valorará. Bajo la batuta de Inés Gomes, que asume el servicio en sala,
apreciará la profesionalidad con la que es atendido.
Un formidable equipo de cocina
acompaña a Ricardo. Sólo puedo decir que hay mucho talento entre estos fogones.
No creo confundirme si escribo que,
poco a poco, este restaurante y su chef van a llegar a cotas más altas y, estoy
seguro, oiremos hablar, y muy bien, de él.
Destaqué anteriormente, refiriéndome a los vinos, su calidad y cantidad. Ciertamente impresionante. En pocos restaurantes me he encontrado con la posibilidad de elegir más de doscientas referencias de vinos en botella y unas setenta en copa. Todo un reto y un desafío, sobre todo, cuando se indaga en su contrastada calidad.
Por cierto, y para situar al lector, el restaurante se encuentra dentro de un alojamiento llamado Costa do Vizir (www.costadovizir.com). No es mala idea, pues, reservar, para pasar la noche, uno de los coquetos bungalós que allí existen. Podrían ser estas instalaciones nuestro campo base para viajar por esta parte del país vecino.
Ya saben, si desean disfrutar de
una gastronomía de alto nivel en esta zona de Portugal, acérquense a Alma
Nómada, los “dominios” gastronómicos de Ricardo Leite.
Dos apuntes finales:
1) Estuve hablando de Alma Nómada en el programa de Canal Extremadura Radio el 19 de mayo de 2021 "Lusitania Express". Os dejo el enlace:
https://www.canalextremadura.es/a-la-carta/lusitania-express/audios/lusitania-express-190521 (comienza en el minuto 24,35)
También, en otro formato, en este link:
https://www.canalextremadura.es/a-la-carta/lusitania-express/audios/alma-nomada-en-porto-covo
2) Indicar que este reportaje se publicó el 1 de junio de 2021 en la web del diario español LA RAZÓN.
https://www.larazon.es/gastronomia/20210601/vwt4kr3sv5c2xlli3f64tfda3a.html
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