Filipe Ramalho es el chef jefe del restaurante Basilii, situado en el estupendo hotel Torre de Palma, en Monforte (Portugal). No olviden, pues, este nombre porque seguro que, tras comer allí, se interesarán por él.
Un hotel de cinco estrellas, con bodega propia, tenía que tener un restaurante de altos vuelos como éste.
Conocido es que, en este tipo de alojamientos, el huésped es algo más; suele ser también un exigente comensal.
Sabemos que quien viaja hasta
aquí viene atraído, obviamente, por la belleza del Alentejo, por el inmejorable
entorno donde se ubica, por las instalaciones que ofrece, por el magnífico trato
y por el extraordinario servicio que recibirá. Pero también es verdad que uno de los pilares
básicos sobre el que sustentarse debe ser el gastronómico.
“Torre de Palma Wine
hotel” (www.torredepalma.com)
mima mucho esta vertiente culinaria. Tanto por su excelente bodega como por su magnífico
restaurante.
Son más de cinco años los
que lleva este cocinero en tan prestigiosos fogones dándole autoría reconocible
a su trabajo. Eso es lo importante: dejar su personalidad en cada elaboración.
Su impronta y su forma de ver la gastronomía en cada plato. Una huella
identificable que nos remita a sabores y olores creados por Filipe Ramalho.
Han sido varias las ocasiones en las que he comido o cenado entre estas paredes. Puedo asegurarles que hay argumentos suficientes para ratificar que es cierto cuanto les detallo.
Se trata de una forma de entender la cocina, basada en la tradición y en el pasado, pero con cierta sofisticación (nada estridente) que personalmente me encanta.
Hay Alentejo, y mucho, en este restaurante. Afortunadamente. Por suerte. Elaboraciones tradicionales, de toda la vida, con destellos vanguardistas y tintes de originalidad. Para corroborarlo, les invito a que pidan, por citar un ejemplo, una sobremesa llamada “Arroz Doce” (similar a lo que en España conocemos como arroz con leche).
Descubrirán algo diferente. No se parece en nada -a la vista- a la idea que pudiéramos tener. Sin embargo, es toda una formidable explosión en la boca de recuerdos a nuestra infancia. Sabe a lo de toda la vida, pero con texturas diferentes y una presentación (con una hoja de arroz que cubre el plato) que en nada hace pensar lo que nos vamos a encontrar.
Esto es Filipe Ramalho y a mí me gustan estas sorpresas.
Su menú degustación, llamado “Identidade”, es toda una declaración en favor de la cocina alentejana. Déjenme que les adelante algunas elaboraciones: “ninho de cogumelos”, “açorda alentejana”, “novilho bêbado” …. ¿Puede haber algo más alentejano?.
Dice un viejo y sabio refrán español que “las cosas bien hechas, bien parecen”. Si tuviera que aplicar, con otras palabras, la idea de este popular dicho al restaurante Basilii apuntaría que “lo bien cocinado, bien sabe”. Y es verdad, porque esa técnica, esa profesionalidad, esos conocimientos y ese trabajo entre fogones se plasma en unos sabores que fascinarán al comensal.
Esa cocina de cercanía, local, del producto autóctono, de temporada, buscando la máxima calidad, es seña de identidad inequívoca, y filosofía de vida, de un restaurante cuyo nombre proviene de una acaudalada familia, llamada Basilii, que en tiempos del imperio romano tenía una villa agrícola cercana.
¡Qué mejor reconocimiento y homenaje que un restaurante de estas características!
Reconozco que cada vez me
gusta más Basilli. Consigue que quiera volver. Una muy recomendable experiencia
gastronómica, en medio del Alentejo norte, en un entorno donde las viñas y los
olivos dibujan un paisaje de ensueño.
Sólo deseo que este
idilio entre el chef Filipe Ramalho y este templo del buen comer del Alto
Alentejo permanezca tan enlazado y dure muchos años más.
Recordar, por último, que este reportaje fue publicado en la web del diario español LA RAZÓN el 16 de septiembre de 2020.
https://www.larazon.es/viajes/20200916/ahjc3rbg3zcodne473wu2zjfzu.html
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