La ciudad de Zlín, en la región
checa de Moravia, está indisolublemente unida a la historia de Tomas
Bata y su industria de calzado. Este famoso empresario se propuesto hacer de
Zlín una urbe modelo en su época; con una arquitectura moderna y funcional.
Quizás el ejemplo más
representativo de esta filosofía urbanística es un edificio (según dicen, uno de los más altos de Europa en su tiempo) conocido como el “Veintiuno” o “el rascacielos
Bata”.
Un imponente construcción de los años treinta con formas geométricas
bien definidas que, además de contar con todos los adelantos existentes en
aquellos momentos, presumía de tener uno de los despachos más originales del
mundo. Fue, lógicamente, la sede central de la compañía Bata.
Así es, un gran ascensor era el
despacho de su presidente. Poseía, entre otras cosas, lavabo, estanterías,
teléfono, aire acondicionado, sillas y mesa de despacho.
De esta forma, el Sr. Bata no
necesitaba moverse tanto para conocer la situación de su empresa. Ya se sabe que
“el tiempo es oro”.
Esto le permitía, al parecer, dirigir la compañía de una
manera más eficaz. Podía desplazarse de un departamento a otro sin necesidad de
abandonar su despacho. Desde luego, algo inédito.
En definitiva, un ascensor, de alrededor
de veinte metros cuadrados, que suscita la curiosidad de los turistas que se
acercan a esta localidad de la República Checa. Todo un descubrimiento en
Moravia para quien os escribe.
Por cierto, no olvides subir a la última planta de este emblemático edificio. Aquí encontrarás una cafetería donde tomar algo mientras disfrutas de unas magníficas panorámicas de la ciudad. Merece la pena dedicarle unos minutos y, si el clima acompaña, inmortalizar estas vistas con la cámara.
Es muy aconsejable, si tienes tiempo, visitar -muy cerca del "Veintiuno"- la exposición "Princip Bata" (Principio de Bata).
Es un verdadero recorrido por la historia de esta multinacional que cuenta con filiales por todo el planeta. A través de fotos, carteles, imágenes, videos, una inmensa colección de zapatos, diseños, etc, te harás una idea muy completa de lo que es esta gran compañía. Desde luego, muy recomendable.
Debo reconocer que poco conocía de esta región. Prácticamente nada. A pesar de que no fueron muchos días, espero, en un futuro no muy lejano, retornar. Moravia me ha resultado fascinante.
Esas ideas, demasiado turísticas y poco viajeras, que asocian únicamente (veánse los programas de las agencias de viajes) a la República Checa con su capital -Praga- y el fantástico balneario de Karlovy Vary por fortuna van poco a poco disipándose.
Este país, a pesar de no tener una gran extensión, puede presumir de una extraordinaria variedad de argumentos turísticos. Bohemia, Moravia y Silesia, aunque son regiones de un mismo país, son también muy diferentes y merecen ser conocidas con detenimiento.
Mi periplo por Moravia ha sido una constante e inagotable sucesión de magníficas experiencias en todos los sentidos. Descubrí la magia de una ciudad llamada Kromeriz (con su palacio Arzobispal y los jardines declarados por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad), me bañé en Luhacovice (un pequeño paraíso para los amantes de los balnearios), visité castillos y palacios, bebí en Vizovice los famosos licores de la destilería Jelínek, degusté formidables cervezas y pude fotografiar inmensos campos trabajados por el hombre donde el verdor de las siembras se funde con el horizonte. No se puede pedir más.
Aún así, esto es sólo un aperitivo de lo que nos depara esta región. Ciudades como Brno, su capital, y la segunda en población e importancia económica de Chequia, te están esperando.
¿Sabías, por ejemplo, que en estas tierras tuvo lugar una de la grandes batallas napoleónicas?. Así es, un 2 de diciembre de 1805 el ejercito francés, comandado por Napoleón, derrotó, en una de esas grandes estrategias que se estudian en las academias militares de todo el mundo, a otro gran ejército formado por las tropas rusas del Zar Alejandro I y las austrohúngaras al mando del emperador Francisco II del Sacro Imperio Romano Germánico. Una contienda que pasó a la historia como la batalla de Austerlitz o la de los Tres Emperadores.
Esto, créeme, es sólo una parte de lo que te espera en Moravia. En fin, tengo que repetir la experiencia.
Te dejo el audio que grabamos para Canal Extremadura Radio, programa "Cosas que Pasan". Espero que te guste.
Estos párrafos fueron publicados en la web del diario español LA RAZÓN el 3 de diciembre de 2015.
Os dejo el link:
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