lunes, 3 de marzo de 2014

Heritage Avenida da Libertade, alojarse en el centro de Lisboa


             Retorno a Lisboa. ¡Qué alegría!. Siempre asoman en mi rostro expresiones alegres cuando preparo las maletas para viajar a esta bellísima capital. Una ciudad considerada por el escritor Tirso de Molina, en una de sus obras, como "la octava maravilla del mundo".
 


            Esta localidad acapara tantos encantos y esconde tantos tesoros que mientras más se recorra, más ganas de volver inspira. Una especie de suave droga  que inyecta en el viajero "saudades" y recuerdos imperecederos creando una irremediable necesidad de retornar. Eso es Lisboa.
            Me hospedo en un céntrico hotel, ubicado en la gran arteria de la ciudad: Avenida da Libertade, esquina con "Largo da Anunciada", muy cerca de Praça dos Restauradores. Complicado encontrar mejor ubicación. Fácil, por tanto, localizarlo si vamos en coche.
           Además, cuenta con la ayuda adicional de tener un emplazamiento cómodo  para conocer numerosos lugares emblemáticos en un corto paseo. Casi todo está cerca: plaza del Marqués de Pombal, convento do Carmo, Teatro Nacional, elevador de Santa Justa, plaza del Comercio, plaza del Rossio, Café Nicola, parque Eduardo VII, etc., etc.


            Es un edifico de finales del siglo XVIII, recuperado de forma magistral por el arquitecto portugués Miguel Câncio Martins (reconocido mundialmente, entre otras cosas, por su trabajo en espacios tan representativos como el Buddha Bar en Paris, el Strictly Hush en Londres y el Man Ray en Nueva York), para convertirse en un alojamiento representativo del grupo hotelero "Hoteis Heritage Lisboa".
 

         Si lo defino como un hotel boutique seguro que sabes a qué me refiero. Tiene encanto, personalidad propia. No es un alojamiento al uso. Pocas habitaciones y trato personalizado. Fuera de los clásicos hoteles de infinidad de habitaciones. Ni lo desea, ni lo pretende. Es singular, con carácter, con estilo.
 


               El exterior, que conserva el aspecto de la fachada original, posee los rasgos propios de la arquitectura portuguesa. La decoración interior es obra también de Miguel Cáncio. Un estilo moderno que no olvida ni la historia del edifico ni la ciudad donde se encuentra. Una atmósfera relajante para hacer inolvidable la estancia entre estas paredes.
               Se restauraron, por ejemplo, los azulejos pombalinos y se recuperaron algunos muebles originales para entremezclarse con otro mobiliario más actual y moderno. Un bonito juego decorativo que no esconde claros aires intimistas y envolventes. Todo ello unido a cuantiosos guiños a sus raíces lisboetas. Ejemplo claro es, por citar un ejemplo, el ascensor, cuyo suelo simula una típica "calzada portuguesa" y las paredes retratan, en tonos blancos y negros, instantáneas la "antigua" Lisboa.




                Las habitaciones son luminosas, amplias, acogedoras y con todo tipo de detalles (minibar, Wifi gratis, TV LCD de gran pantalla, lector de DVD, CD, etc.). Los baños, por ejemplo, disponen de artículos de tocador de la prestigiosa marca Molton Brown.
               No quiero olvidar las vistas, algo nada nimio. Frente a nosotros la transitada avenida da Libertade. Estamos en el corazón de Lisboa. Aquí se aprecia el pulso de esta cosmopolita urbe. Aquí se respira la historia y mucho del pasado de Portugal. Es difícil que exista hecho histórico en el país que no haya tenido repercusión en esta gran avenida.

 


              Es pues un privilegio salir del hotel y encontrarse en pleno centro urbano y también, hay que decirlo, en un gran centro comercial abierto. Si además el huésped es amante de la gastronomía lusa, a pocos metros tiene, en las traseras del Teatro Nacional, unas calles peatonales repletas de restaurantes de todo tipo donde disfrutar de las excelencias de la comida portuguesa.
             El hotel cuenta además con piscina y biblioteca. Mención especial merece su desayuno. Es tremendamente variado: cereales, embutidos, zumos naturales, ahumados, frutas, quesos, pasteles, diferentes tipos de pan, huevos, etc. Un delicia. Perfecto para comenzar el día.
 



                Es, créeme, un alojamiento recomendable, a un muy aceptable precio. En su web (www.heritageavliberdade.com)  encontrarás extraordinarias promociones para pasar un increíble fin de semana.

 
                Quizás la mejor publicidad de un alojamiento es la opinión de sus huéspedes. Te invito a que las leas en Internet. Es un termómetro para saber el grado de satisfacción de las personas que allí se alojan.
 

             Además de ello cuenta con numerosos reconocimientos: certificado de Excelencia de Tripavisor, World's Finest Clubs 2009, Hot List -Condé Nast Traveler 2007-, Mejor hotel de 4 estrellas -Publituris premios en 2007 y 2008-, mejor oferta de hotel -Tablet Hoteles 2009-, premio a la rehabilitación otorgada en el 2008 por la Revista Imobiliária, mención de honor en la categoría de rehabilitación por Turismo de Portugal en 2009, etc., etc.
            Si vienes a Lisboa, ten en cuenta este hotel. Lo recomendarás.
 
 

1 comentario:

  1. No he ido nunca a este sitio pero me ha encantado las fotografías y la construcción tan barroca que tienen, me lo apunto para el futuro

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