En Madrid, en la avenida de Aragón, a la altura del
número 400, se encuentra el Hotel Auditórium.
Varias e importantes vertientes hacen del Auditórium nuestra mejor elección. Por un lado, es un hotel cercano a I.F.E.M.A. Por otro lado, es un hotel próximo al aeropuerto de Barajas. Dos grandes argumentos de ubicación nada despreciables. Su cercanía a estos dos referentes de la capital española lo posicionan en un lugar privilegiado para viajeros y ejecutivos.
Es por ello el alojamiento ideal para quienes
tienen que tomar un vuelo, para el que busque descansar tras un largo trayecto
de varias horas de viaje, para cuantos precisen un rápido antídoto ante el fastidioso
“jet lag” o para los que se acercan a cualquiera de las ferias que
periódicamente se celebran en ese gran recinto ferial madrileño (el mayor de
España).
No olvidemos que el calendario de certámenes es casi incesante, aglutinando a cientos de miles de personas alrededor de ellos. Por poner
algunos ejemplos: FITUR (Feria Internacional de Turismo), Salón del Vehículo de
Ocasión, GENERA (Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente), Salón del
Automóvil de Madrid, Salón Internacional de la Franquicia, Feria Internacional
del Juego, Salón Internacional de Textil, Calzado y Complementos, ARCO (Feria
Internacional de Arte Contemporáneo), IBERJOYA, EXPOÓPTICA, etc., etc.
Su localización es pues perfecta. Además, para la
comodidad del huésped, dispone de un servicio de transporte gratuito y periódico
tanto al aeropuerto como a I.F.E.M.A. En apenas diez minutos desde que salimos
de la recepción del hotel podemos estar facturando nuestras maletas. Un
verdadero lujo. Una comodidad que no debe pasar desapercibida para el viajero
que quiera volar.
Las instalaciones son también acordes a un hotel de
alto standing (cuatro estrellas). Amplias habitaciones, piscina climatizada,
sauna, pistas de pádel, gimnasio, varios restaurantes, wifi gratis en todo el
hotel, centro de congresos y convenciones, coctel bar, salón de juegos, snack
bar, terraza bar, numerosas salas para reuniones y conferencias… En definitiva,
un sinfín de posibilidades.
Su fama como hotel de negocios para Madrid (preparado para reuniones, presentaciones, certámenes, conferencias y congresos) está bien
ganada. Algunos grandes acontecimientos de repercusión nacional se han realizado aquí. Por
citar uno, la entrega de los premios Goya del año 2013 tuvieron como
incomparable marco el inmenso Centro de Congresos Príncipe Felipe, en el
interior del hotel, con un auditorio para más de 2.000 personas.
Y es que sus
más de 50 salas diáfanas, su recepción de congresos independiente, tener 1000
plazas de aparcamientos, climatización independiente de los salones, la más alta
tecnología en imagen, estar dotadas de todos los adelantos en acústica o el acceso, incluso, para vehículos a estos salones lo posicionan en la
cabeza de este segmento de hoteles.
Es más, sus 869 habitaciones (entre
estándar, suite junior y suites presidenciales), a lo largo de cuatro
plantas, hacen de él uno de los hoteles urbanos más grandes de Europa.
Para hacernos
una idea, las tipo estándar tienen 33 metros cuadrados
y cama tamaño king size. No todos los hoteles pueden presumir de esto.
Siempre hay imágenes que cuesta olvidar;
instantáneas que, por la razón que sea, se quedan grabadas en la retina del
viajero. Pues bien, una de ellas es la que descubriremos nada más entrar en la
recepción. Se trata de “Crash”, un Chevrolet rojo que, me atrevo a decir,
se ha convertido en uno de los iconos del hotel.
No es un coche cualquiera. Es, nada más y nada
menos, que una obra de arte del polifacético artista valenciano Javier Mariscal
–concretamente, un Chevrolet Impala del 59-.
Con él su autor denuncia, a través
de una recreación de un coche americano que sufre un desastroso accidente, la
insaciable espiral de consumo que oprime a la sociedad actual. Es, desde luego,
llamativa y no pasa desapercibida para nadie. Fue comprada por los propietarios
del hotel en la Feria de Arte Contemporáneo de Madrid y ha sido tal su aceptación
que existe un concurso en las redes sociales, abierto hasta el 13 de abril,
llamado “Hazte una foto con Crash”. Los ganadores tienen como premio un fin de
semana gratis para dos personas.
Así pues, decir hotel Auditórium es decir
aeropuerto; es casi sinónimo de IFEMA, de congresos, de presentaciones. Pero
sería a todas luces injusto, especialmente con sus trabajadores, quedarse sólo
con esa faceta de negocios y mercantil.
Un magnífico y variado desayuno buffet, tomar
una copa con la compañía de los acordes de la música de un piano en directo,
relajarse en la piscina climatizada o elegir su restaurante “El Gueridón” para una cena
romántica es también hablar de Hotel Auditorium. Una faceta lúdica y placentera
que naturalmente hay que experimentar.
Por último, debo reconocer que cuidan los detalles.
Para hacerte una idea, mi última estancia fue a finales de enero de 2014, durante los días de FITUR. Estaba cansado tras un ajetreado día. Toda la
mañana y toda la tarde de un lado a otro. Presentaciones, conferencias,
contactos, reuniones.... Llego a mi habitación y me encuentro esta selección de frutas
recién cortadas. ¡Qué quieres que te diga!. En mi caso, si tengo la
oportunidad, repetiré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario