sábado, 20 de diciembre de 2025

“The Ivens”, un homenaje a dos grandes exploradores portugueses

 

    Seguramente, la mayoría de los viajeros coincidirán conmigo si afirmo que Lisboa es una de las ciudades más bonitas de Europa.

    Hay tanto por ver, saborear y experimentar que es destino de varios viajes. Con uno sólo, sinceramente, quedarían muchas cosas por conocer y disfrutar.

    El Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belém, la Avenida de la Libertad, la plaza del Comercio, el Castillo de San Jorge, pasear por la Baixa, escuchar un fado en directo, descubrir el Parque de las Naciones, subirse a sus famosos tranvías o recorrer el barrio de Alfama (con sus empinadas y serpenteantes calles) son algunas de sus numerosas posibilidades, aumentadas estos días con una maravillosa decoración navideña digna de conocer.



    Siendo tanto lo que podemos visitar, parece importante escoger un buen lugar donde descansar y comer.



    Uno de esos hoteles que dejan huella, que no pasan desapercibido y saben crear momentos inolvidables es, sin duda, “The Ivens, Autograph Collection” (www.theivenshotel.com).



    Ubicado en el siempre bullicioso y animado barrio del Chiado, aquí, por el contrario, encontramos un remanso de paz y calma.



    Sus más de ochenta habitaciones (entre las que se incluye una decena de suites) y las diferentes estancias y espacios de este cinco estrellas están inspirados en la vida de los exploradores portugueses Ivens y Capelo (gracias a cuyos viajes se mejoró la cartografía de algunas regiones de África). Todo ello, bajo unas premisas claras: lujo, sofisticación y una serena tranquilidad que sorprenderá gratamente al huésped.






    Un preciso edificio decimonónico de colores rosados y elegantes formas (que antiguamente fuera sede de “Rádio Renascença”) acoge a este magnífico alojamiento ubicado en la intersección de dos calles que llevan, no podía ser de otra forma, el nombre de estos dos grandes viajeros: Roberto Ivens y Hermenegildo Capelo.



    Al acceder a su interior por primera vez, debido a su inconfundible estética y original decoración, el huésped quedará fascinado.



    Más aún, cuando advierte que, en la estructura del lobby, aún perduran recuerdos de los grandes almacenes lisboetas que durante un tiempo existieron entre estos muros.



    Una magnífica labor de restauración, junto a la alta calidad de sus prestaciones, han permitido que, a día de hoy, sea uno de los hoteles más reconocidos de la capital portuguesa.



    Dos nombres deben resaltarse en este espectacular proyecto: el arquitecto e interiorista español Lázaro Rosa Violán y la arquitecta de interiores portuguesa Cristina Matos. Ambos responsables de una sorprendente decoración, en paredes, suelos y techos, con motivos florales, faunísticos y viajeros que nos invitan a soñar con el continente africano.



    Loros, monos, papagayos, elefantes, libros de viajes, uniformes, fotografías de época, recortes de periódicos antiguos y paredes pintadas con mucha vegetación tropical consiguen transmitir al huésped el alma de esos grandes viajeros para llevarnos con la imaginación a lejanas tierras.




    Incluso el vestuario caqui del personal que nos recibe, con aires exploradores, ayuda a ello.



    Aunque el gran lobby, con profusa decoración, es el centro neurálgico del hotel, no debemos olvidar que cuenta con un gimnasio totalmente equipado, aparcamiento privado, sala de reuniones, etc.



    En definitiva, cinco estrellas bien ganadas en la que mucho tiene que ver un servicio profesional y cercano, el cuidado en los detalles y un apreciable deseo de hacer que el paso por “The Ivens” sea inolvidable.



     La apuesta gastronómica, a través de sus diferentes propuestas, está a la altura del gran hotel donde se encuentra.

    Nuestro primer encuentro (sea desde el propio hotel o directamente desde la calle) es el “Gastrobar”.

    Con una decoración llamativa, predominio de los colores dorados, techo forrado con espejos y numerosas botellas de vinos en algunas de sus paredes, nos adentramos en este primer escenario dominado por una mesa ovalada alrededor de la cual se sientan los comensales.



    Un espacio ideal para una comida ligera o para disfrutar, en una animada charla, de una copa de vino o de buen cóctel de autor.

    Al segundo de los escenarios se accede gracias a unas escaleras. Es el llamado “Crudo Bar”. Aquí los pescados y mariscos son los protagonistas. Si les hablo de unas “Ostras del Sado" o de un "Royal de Marisco" seguro que se les hará la boca agua. Más aún si lo maridamos con un buen vino espumoso.



     El comedor principal lo conforma Rocco. Con un interior meticulosamente diseñado en tonos cálidos y numerosas lámparas apoyando la decoración del restaurante, esta parte contrasta con el verdor, la frescura y la luz que transmite la terraza exterior anexa.






    Rocco es la gran joya de la corona gastronómica del hotelSu cocina se basa en un menú inspirado en lo mejor tradición culinaria italiana, sin olvidar los sabores portugueses.



    Permítanme unos consejos. Como principal, pidan unos “Tagliatelle ai funghi e tartufo” ("em roda de pecorino e lascas de trufa blanca") y, como postre si son golosos, decántense por un magnífico  “soufflé de avelãs de piemont com chocolate e gelado de natas” o un extraordinario "tiramisú" (preparado frente a la mesa). 



    Recuerden este nombre: “The Ivens, Autograph Collection”, para dormir y comer a lo grande.



Interior de los aseos públicos del hotel. Una muestra de singularidad, creatividad e imaginación en la decoración

 


   Finalizo este post indicando que estos párrafos se publicaron en la web del periódico español LA RAZÓN el 11 de diciembre de 2025. 

“The Ivens”, un homenaje a dos grandes exploradores






domingo, 14 de diciembre de 2025

“JNcQUOI Fish”, una anhelada inauguración

 

    Hace apenas unas semanas se ha inaugurado en Lisboa uno de los restaurantes más esperados de la capital portuguesa: “JNcQUOI Fish”.

    En plena "Avenida da Libertade" (como sus hermanos “JNcQUOI Asia” y “JNcQUOI Avenida”), en el número 189, descubriremos otro de los templos gastronómicos de este grupo. En esta ocasión, enfocado en el pescado y el marisco.



    La excelencia de los productos del mar preparados y presentados bajo la dirección del gran cocinero portugués Filipe Carvalho, que fuera chef ejecutivo del laureado “Fifty Seconds by Martín Berasategui”.

    Así pues, en la parte baja de un palacio del XIX, en la más emblemática y famosa de las avenidas lisboetas, abrió recientemente al público uno de esos restaurantes que los amantes del buen comer no pueden perderse.

    Un palacio que será también la sede del nuevo boutique hotel “JNcQUOI House”. Lo mejor de lo mejor, siguiendo el acreditado prestigio de esta marca, al servicio del huésped y del comensal.

   La entrada en el restaurante es en sí misma una declaración de intenciones.

    Vestido de marinero, un recepcionista, nos da la bienvenida a este singular escenario gastronómico donde todo, pero todo, ha sido estudiado al detalle para conseguir sorprender y agradar al comensal.



    El local es grande, acogedor, elegante, con diferentes ambientes y una estética contemporánea en la tienen claro protagonismo (seguro que ésa fue la idea de Vincent Van Duysen, responsable de la reforma y diseño de este espacio) dos elementos esenciales y muy reveladores de lo que vamos a encontrar.



    Por un lado, un gran mostrador, protegido por una mampara de cristal, donde se exhibe una impresionante secuencia de pescados y mariscos. Imposible no parase para admirar la extraordinaria calidad y la frescura de estos productos.




    Por otro, una gran cocina acristalada convertida en el centro neurálgico del restaurante.

    Rodeada a ambos lados por diferentes mesas, siempre es de agradecer que el trabajo en fogones sea visible. Revela valentía, pulcritud y refuerza la imagen de cualquier restaurante rompiendo una barrera imaginaria entre cocina y sala al crear una cercanía con los platos que se elaboran.

    Del mar a la mesa, nunca mejor dicho. La esencia del océano, preparada de manera magistral y meticulosamente presentada para disfrute del comensal.



    En cierta forma, una reivindicación de esa herencia marítima portuguesa a través de su gastronomía. Una cocina a la altura de la gran calidad del producto que proviene de estas aguas.

    Un mundo de originales elaboraciones, con escrupuloso respeto al producto, donde el pescado y el marisco, reitero, son protagonistas.




    “Carabineiro ao alho com ovos de codorniz estrelados”, “hot dog de caviar e lavagante”,“carpaccio quente de tamboril à gigi” o “pastel de bacalhau com caviar e molho tártaro” son algunas de sus propuestas como entrantes calientes.



    Quien les escribe eligió el último de ellos y puedo asegurarle que es posiblemente el mejor pastel de bacalao que he probado.



    La “ementa” es amplia, variada y muy completa. Podemos decantarnos también por un entrante frío. ¿Qué les parece, por ejemplo, un “fatiado de peixe com caviar, gengibre e ervas finas”?

     Aunque también encontraremos alguna carne entre los platos principales (como un “lombo de novilho em manteiga noisette com vinagre do Porto vintage” o un “cordon bleu de frango”), la mayoría de estas elaboraciones tienen como ingrediente principal los productos procedentes del mar. Pulpo, diferentes pescados, carabineros, bacalao o un espectacular e inolvidable arroz de bogavante son algunas de estas posibilidades.



   Todo ello, quiero recalcarlo especialmente, acompañado por una completísima carta de excelentes vinos de diferentes partes del mundo, con lógico protagonismo portugués.




    Como postre, permítanme una recomendación, déjense seducir por una golosa exquisitez llamada “pão de leite no forno com creme inglés e creme de queijo”. Les encantará.



    Como afirman en su carta, “JNcQUOI Fish” es un homenaje a ese legado ancestral portugués como país costero; un tributo a esa centenaria pasión por el mar.

   La conclusión es sencilla. Si están buscando un restaurante con personalidad propia que le sorprenda en Lisboa, si quieren conocer algo nuevo que les atrape, si disfrutan comiendo el mejor pescado y el mejor marisco, recuerden que en el centro de la capital portuguesa tienen “JNcQUOI Fish”. Repetirán


    

    Finalizo indicando que estos párrafos se publicaron en la web del periódico español LA RAZÓN el 9 de diciembre de 2025

“JNcQUOI Fish”, una anhelada inauguración