La costa del Algarve,
donde espectaculares acantilados e infinitas playas parecen sucederse para goce
del viajero, es desde hace décadas el destino turístico por excelencia
portugués.
Esta región sureña posee una gran
variedad de rincones y paisajes (coquetos pueblos, sierras arboladas,
espectaculares rías, manantiales de aguas termales, playas de ensueño, recorridos únicos, …) que harán las delicias
de quienes se acerquen a conocerla.
Su omnipresente sol, las cálidas temperaturas, una soberbia cocina (que tiene entre uno de sus platos estrellas la irresistible cataplana de mariscos) o la hospitalidad de sus gentes son reclamos en los que el viajero, sin lugar a dudas, se fija.
Si a ello le sumamos el altísimo
nivel de sus alojamientos, no hay dudas que encontramos en estas latitudes de
Europa un paraíso que debemos tener anotado en nuestra agenda de próximas
escapadas.
A tal singular entorno van
dedicados estos párrafos y, en especial, a uno de sus hoteles más icónicos.
Me refiero a TIVOLI Carvoeiro (www.tivolihotels.com ), uno de los buques insignia de esta marca que es símbolo de alta calidad entre los cinco estrellas del país vecino.
Con el Atlántico a sus pies,
sobre un acantilado y con el sonido de las olas como compañía, descubrimos
este impresionante hotel, ciertamente especial, donde una magnífica piscina
exterior, en medio de todo el recinto, es un privilegiado escenario para
admirar lo que a nuestro alrededor encontramos.
Un lugar digno de ser recordado mientras nos bañamos. Frente a nosotros, unos impresionantes acantilados con oquedades y cuevas originados por la fuerza del océano; a nuestra espalda, el edificio del hotel con una sucesión de balcones -a varias alturas- mirando al mar y, a derecha e izquierda, una agradable zona ajardinada donde pasear o tomar el sol.
Así es, este resort de lujo, completamente renovado y erigido sobre el acantilado Vale Covo, no deja indiferente al huésped.
Su situación, las prestaciones
que ofrece, la calidez y profesionalidad en la atención de sus trabajadores, la
amplitud de los espacios, su gran oferta gastronómica y la multitud de
posibilidades que ofrece hacen de él un destino en si mismo dentro de
esta maravillosa región del sur de Portugal.
Tivoli Carvoeiro Algarve Resort
cuenta, entre otras cosas, con doscientas cuarenta y ocho amplias habitaciones
(incluyendo suites) totalmente renovadas y preparadas para el descanso del
huésped, un magnífico spa -con sauna y baño turco- donde disfrutar de
relajantes tratamientos, salas para reuniones y conferencias, una piscina
interior, zona fitness, espacio para los más pequeños, instalaciones para bodas
y todo tipo de eventos (con inolvidables escenarios al aire libre), amplio
aparcamiento exterior y una formidable propuesta culinaria (incluyendo
un magnífico desayuno buffet) capitaneada por su restaurante “The One”, el
lugar perfecto para saborear una experiencia sin igual acompañada de una muy
recomendable y reconocida carta de vinos.
Otros magníficos escenarios
gastronómicos, donde comer o tomar una copa, son Azur Bar, los restaurantes
Mare Bistro y Med Food & Wine y su espectacular Sky Bar, ideal
para disfrutar desde lo más alto del hotel de unas vistas únicas mientras nos
quedamos fascinados observando cómo el sol al anochecer parece esconderse bajo
un océano infinito.
En pocas palabras, un sugerente y
variado abanico de posibilidades a disposición del comensal.
Además de lo anteriormente
mencionado, su emplazamiento en esta parte del Algarve costero permite
acercarnos, a pocos kilómetros de distancia, a lugares tan emblemáticos como
Benagil (con su mundialmente famosa playa/cueva, considerada una de
las más bonitas de Europa), a la playa de Carvoeiro o a localidades como
Portimao, Alvor, Lagos y Albufeira.
Finalizo este post indicando que estos párrafos se publicaron en el web del diario español LA RAZÓN el
El lugar ideal para perdernos en el Algarve
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