En todos los viajes hay siempre un momento, unas panorámicas, unas vistas, un recuerdo o una experiencia que se asocia indisolublemente a esa escapada.
Es la tercera vez que vuelo hasta la isla de San Miguel. Para mí, este archipiélago portugués de las Azores tiene una magia especial. Por muchas veces que venga y recorra alguna de sus islas, siempre regreso con el deseo de retornar pronto.
Volcanes, montañas, lagos, calderas volcánicas, acantilados, bosques, playas de arena negra, cascadas de agua, …. son parte de un increíble paisaje en medio del Atlántico norte.
Centrándonos en San Miguel (la mayor de todas las islas y la más habitada), hay que decir que está salpicada de espectaculares miradores como, entre otros, “Pico de Carvâo”, “Pedras Negras”, “Bela Vista”, “Vista do Rei”, “Cerrado das Freiras”, “Ilha Sabrina”, “Lagoa do Fogo” o “Santa Iria”.
Pero hay uno, especialmente conocido y famoso, que se ha convertido en el imborrable recuerdo de mi último viaje. Me refiero a “Grota do Inferno” (o “Boca do Inferno”).
Ubicado en la parte occidental de la isla es, para muchos, el mirador por excelencia. Un destino, a mi entender, que no hay que perderse.
Cierto es que, salvo que vayamos a horas tempranas, siempre vamos a encontrar a otras personas que tomaron la misma decisión, pero esto no ensombrece la sensación de placidez y felicidad que se experimenta al tener ante nuestros ojos esta inigualable maravilla que la naturaleza nos brinda.
Desde este famoso “miradouro”, desde sus más de setecientos metros de altura, obtendremos una preciosa panorámica de la “lagoa das Sete Cidades” (con sus lagunas azul y verde). Sin duda, la más espectacular caldera volcánica de San Miguel.
Lo asombroso y mayúsculo de este paradisiaco escenario natural que se nos presenta es tal que, desde ese promontorio, tenemos además la posibilidad de ver la cercanas “lagoa do Santiago” y “lagoa Rasa”, así como parte de la “serra Devassa”.
Un dato importante: que el clima acompañe. A veces las nubes bajas impiden disfrutar de estas paradisiacas vistas que tienen, como telón de fondo, la inmensidad del intenso azul de un omnipresente océano Atlántico que nos envuelve. Por ello, de estar varios días en la isla, es conveniente buscar el día que sea más agradable y claro para visitar “Sete Cidades”.
No es de extrañar que sea uno de los lugares más turísticos y visitados de esta isla verde y, seguramente, una de las postales más repetida de Azores.
Cuando el viajero se encuentra en este mirador se da cuenta de la grandiosidad del entorno (rico en biodiversidad con una vegetación típica de la macaronesia) y de la fuerza de la naturaleza. Más aún cuando nos explican que este inenarrable paisaje es obra de sucesivas erupciones volcánicas.
Llegar es sencillo y no plantea inconvenientes. Tras aparcar el coche (una buena recomendación es alquilarlo con cierta antelación para movernos por la isa con más libertad), nos esperan apenas veinte minutos caminando por un cuidado sendero perfectamente delimitado y señalizado. Iremos paseando rodeados de una zona boscosa hasta llegar a “Grota do Inferno”. El trayecto, muy cómodo en su mayoría, presenta alguna leve dificultad cuando se estrecha en la subida final.
Situado en el “Parque Florestal da Mata do Canário” llegar hasta aquí es un agradable recorrido en el que podemos hacer una parada para ver la “lagoa do Canário”, cuyo color azul contrasta con el verdor del bosque que la circunda.
En muchas ocasiones he comentado que el resultado final de un viaje son los múltiples recuerdos que nos llevamos a casa y atesoramos en nuestra memoria. Viajar nos hace ricos en experiencias, nos permite conocer nuevos destinos y nos aleja, por unos días, de lo cotidiano.
De mi reciente viaje por San Miguel me quedo con el verdor de su paisaje, con la magnífica carne que comí, con el casco antiguo de Ponta Delgada, con la zona de Furnas, con un atardecer en Mosteiros o con las piscinas naturales de agua ferruginosa de Caldeira Velha (donde disfrutar de un singular baño), por citar sólo algunos de sus muchos atractivos.
Datos útiles
¿Cómo llegar? SATA Azores Airlines (Find the Best Airline Tickets | Azores Airlines SATA International), la compañía bandera del archipiélago, ofrece vuelos directos, además de Lisboa y Oporto, desde Barcelona al aeropuerto Juan Pablo II de Ponta Delgada todo el año y, en verano, desde Bilbao.
Como curiosidad, indicar que SATA Air Açores fue la ganadora en la categoría de Aerolínea Regional Líder en Europa 2024, mientras que Azores Airlines ganó la distinción de Aerolínea Líder en Europa a América del Norte 2024, dentro de los World Travel Awards 2024.
Si estáis pensando visitar varias islas, nada mejor y más rápido que volar con esta compañía que conecta todo el archipiélago.
Finalizo indicando que estos párrafos se publicaron el 6 de junio de 2024 en la web del diario español LA RAZÓN
Mirador de “Grota do inferno”, recuerdos imborrables (larazon.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario