sábado, 23 de marzo de 2019

“Restaurante Sála”, todo un hallazgo en Lisboa


               
    En la céntrica y bulliciosa rua dos Bacalhoeiros, número 103, de Lisboa encontramos este magnífico templo del buen comer. Su nombre es “Restaurante Sála” y está dirigido por Joâo Sá, un joven cocinero formado en la Escuela de Hostelería de Estoril. 
    Para quien les escribe, conocer su trabajo en fogones ha sido un fantástico descubrimiento; una apuesta decidida por el producto de calidad, de cercanía y biológico.



            
    Inaugurado en septiembre de 2018, este pequeño local, de unas 13 mesas, recibe la luz de grandes ventanales que dan a esta turística calle. 
    Con una decoración minimalista, Joâo nos ofrece (junto a un equipo de once personas) una cocina con mucha personalidad, donde su forma de entender la gastronomía -con una gran importancia del mundo vegetal- se plasma nítidamente en sus elaboraciones. 


              
    Cocina a la vista, lo que es muy de agradecer, y un buen servicio son también señas de identidad de este restaurante. Aquí no hay subterfugios que valgan. 
    Es una gastronomía con tintes novedosos y el sello distintivo de Joâo con quien pude conversar y conocer su pasión por la cocina y por su forma de interpretarla. 
    Toda una explosión de originalidad. Tengo la sensación que oiremos en el futuro hablar más de él.  


                  
    A pesar del poco tiempo de vida que lleva va, paso a paso, haciéndose un merecido hueco en un público tan exigente y cosmopolita como es el que vive y transita por esta ciudad. 
    Todo se cuida al detalle. Nada es improvisado. La presentación de los platos, la decoración del local, la cubertería, la vajilla, el ambiente o la iluminación conforman un variado conjunto de aristas que confluyen en un mismo fin: lograr sorprender gratamente al comensal. Una experiencia que hay que repetir, sin lugar a dudas. 


               
    Recetas atrevidas, juegos de texturas muy agradables y excelentes maridajes con vinos de este país en un entorno muy acogedor. Todo está preparado para que lo que decidamos comer convierta nuestra estancia en un momento feliz. 



    No pretendo, como en otras ocasiones hago, resaltar los platos y vinos (tienen una extraordinaria selección) que allí probé. 
    Trato de implicar con estos párrafos al lector mostrándole mis sensaciones, mis emociones, mi experiencia. Sería, en mi opinión, un error adelantar algunas elaboraciones de la “ementa” (carta) que vamos a encontrar. Hay que darle también valor a la capacidad de asombro. 
    A veces, lo que anhelamos es que nos sorprendan y Joâo sabe hacerlo muy bien. 
  Quizás, al final, se trata de esto en gastronomía; de lograr sacar agradables emociones en quien degusta estas pequeñas obras de arte realizadas gracias a un trabajo serio, minucioso y concienzudo; de que esas impresiones permanezcan el suficiente tiempo en la memoria como para que el comensal pueda asegurar con sobrados fundamentos que es un restaurante “ciertamente recomendable”. 


                
    Eso es lo que le ocurrió a quien les escribe y no escondo mi agrado. En definitiva, todo un hallazgo. Sinceramente, creo que les va a gustar.              
    Las palabras hallazgo o descubrimiento me gustan cuando recuerdo mi paso por “Sála”. En cierta forma, aglutinan y engloban todo aquello que intento expresar. Me habían hablado con anterioridad de Joâo y de su restaurante, pero hasta que no lo pruebas no tienes argumentos sólidos para afirmar que es un verdadero hallazgo culinario en Lisboa. 
    No imaginaba que iba a ser tan fascinante mi viaje gastronómico. Todo un reclamo para quien disfruta de estas cosas de la vida que algunos llaman “del buen comer y del buen beber”


                   
    No queda más que desearle al lector que experimente, si viaja a esta preciosa capital europea, este restaurante llamado “Sála”. Nombre que viene, según me aseguraron, de un juego de palabras con el apellido Sá. 
    Vayan pues a la transitada y animada rua lisboeta dos Bacalhoeiros o reserven mesa en el (+351) 218 873 045. De verdad, les gustará mucho. Joâo sabe hacerles felices con sus recetas. 



            
    Indicar finalmente que este reportaje se publicó en la web del diario LA RAZÓN el 21 de marzo de 2019.

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