En gastronomía siempre es de
agradecer la originalidad. Cierta dosis
de innovación e inventiva son un atractivo para cualquier cocina.
En este caso, quiero hablaros de un plato para mí novedoso:
canelones de melón con carne de “zapateira”, nombre portugués del buey de mar.
Una elaboración refrescante que fue un magnífico entrante para la comida que
pude disfrutar en uno de mis grandes descubrimientos de este año.
Me refiero al
restaurante “The 19”, situado en el magnífico Evidência Belverde Atitude Hotel (www.evidenciabelverde.com), un
alojamiento de cuatro estrellas, cercano a Lisboa, donde el diseño se convierte, con razones
fundadas, en un gran protagonista. Nos encontramos en Seixal, a menos de media
hora de la capital portuguesa.
“The 19” da nombre a este espacio gastronómico
como explícito guiño a los aficionados al mundo del golf. Es en este “hoyo decimonoveno” donde los golfistas tienen
un lugar de descanso, relajación y conversación entre plato y plato. No hay que
olvidar que son varios los campos de golf que se sitúan en sus cercanías.
Pues bien, en la planta baja de
este aconsejable hotel encontramos los dominios de la chef Vitoria Santos, una gran profesional que va
afianzando poco a poco su restaurante como un lugar a tener en cuenta en la
agenda gastronómica de los lisboetas.
Tonalidades negras y doradas
dominan la decoración creando un ambiente amable con gran luminosidad gracias a
grandes ventanales que van a dar a uno
de los espacios más concurridos de Evidência Belverde: una gran piscina flanqueada de camas tipo balinés. Todo un lujo.
Las sensaciones son magníficas,
especialmente de noche, con esa cuidada iluminación tanto en el interior como
en el exterior. Un lugar ideal para cenar en pareja y, de paso, hacer noche en este alojamiento
lleno de sorpresas donde sus amplias habitaciones, que “esconden” las televisiones
en los espejos, harán las delicias de los huéspedes.
Son numerosas las curiosidades que puedes ir descubriendo al
entrar en “The 19”. La primera de ellas
posiblemente será ver cómo la carta viene en una “tablet”.
Figuran perfectamente
especificados, con toda clase de detalles (incluso si el comensal tiene algún
tipo de intolerancia a determinados
alimentos), los entrantes, las carnes, los pescados, los postres o los
vinos. “Lâminas de polvo com saladinha de
pimientos e rúcula crocante” o “gazpacho de morangos com vieira e rehentos de
coentro”, son otros ejemplos de sugerentes entrantes para “abrir boca”.
Leyendo con cierto detalle la
carta diría que son, en muchos casos, platos de toda la vida con toques
novedosos. Por ejemplo, una típica chamuça portuguesa se rellena de
“enchidos” para acompañar unas carrilleras confitadas de cerdo ibérico que se
presentan junto a un puré de batata dulce.
Es, en mi opinión, aunque no muy
extensa, una carta bastante variada.
Me gusta ese juego de texturas
que se adivina en ciertos platos. Los canelones de melón, por ejemplo, van
acompañados de unos bastones de pan crujiente con aceite y ajo que tratan de
dar, además de volumen, un cierto contraste al comerlos. Junto a la sutileza de una fina lámina de melón que se deshace rápidamente en la boca,
encuentras la potencia de unos bastoncillos
de pan crujiente.
En fin, una maravilla de restaurante donde, puedo asegurar,
he probado uno de los mejores “bacalhau à brás” (también conocido por algunos, aunque no es exactamente igual, como dorado) de mi vida. He comido este clásico
plato de la gastronomía portuguesa en decenas de restaurantes portugueses y
españoles. Éste ha sido, sin objeción alguna, uno de los más espectaculares.
Como postre, mi consejo es doble: la
fantástica versión de la chef de una crema catalana y mousse de chocolate
“picante”. No sabría por cuál decantarme.
Uno de los puntos fuertes de
Evidência Belverde es su restauración. Parte importante de este
acierto se debe a Vitoria Santos y su gran equipo. Una
faceta gastronómica que afecta también a sus magníficos desayunos tipo buffet. Parabens. Enhorabuena.
Otro detalle, nada desdeñable, es la amplia terraza con vistas a la piscina. Un espacio excepcional, si así lo deseas, para disfrutar de esta gastronomía.
Suelo leer las sensaciones y
opiniones que los huéspedes escriben tras su estancia en los diferentes alojamientos que visito. En este caso, me quedo
con una frase que define perfectamente al hotel: “nos vamos felices”.
Finalizo estos párrafos recomendándote uno de los más originales hoteles esta zona de Portugal. Una apuesta por el diseño y la originalidad. Te encantará.
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