En el año 2011 se conmemora el quinientos aniversario del nacimiento de Francisco de Orellana (1511-1546), descubridor del Amazonas.
Allá por 1511, en la ciudad extremeña de Trujillo nació el que sería uno de los grandes personajes en la conquista del “nuevo mundo”. Su vida será objeto de estudio pormenorizado en este “año de Orellana”.
Por
esta razón, no hay mejor forma de adentrase en tan emblemática efemérides que
pernoctar en la que fuera su casa natal; un palacio del siglo XV, situado en la
antigua villa medieval de Trujillo.
El Hotel Casa Orellana (www.casadeorellana.com)
cuenta con todo aquello que hace que un alojamiento pueda ser calificado de
exclusivo y, añadiría algo más, singular.
Basta con leer el nombre de estos aposentos para
retroceder, por arte de magia, a tiempos pretéritos.
Así, por ejemplo, tenemos las habitaciones “Fray Gaspar de Carvajal” (quien
describiera la azarosa aventura del Amazonas), “Ana de Ayala”
(mujer de Orellana) o “Cosme de Chávez” (mecenas de la expedición).
Es de elogiar igualmente el concienzudo y meticuloso trabajo realizado por el decorador portugués Duarte Pinto Coelho, que ha sabido dar cada espacio un aire distinto sin olvidar la historia y el pasado del edificio.
Hotel
Casa Orellana se postula, pues, como una opción de primer orden para pasar un
inolvidable fin de semana entre paredes que rezuman historia y entre muros que
parecen recordarnos a cada paso al joven y valeroso Orellana.
Pero esta escapada quedaría en parte inconclusa si no complementamos nuestro viaje con una representación de lo mejor de la gastronomía extremeña. Una acertada recomendación es cenar, en plena plaza mayor, en el restaurante Corral del Rey (www.corraldelreytrujillo.com).
Bajo la experimentada dirección de su jefe de cocina (Antonio Sánchez García
Plaza) nos adentramos en un mundo de texturas y sabores que no olvida en ningún
momento la valía de los productos de la tierra. Calidad, cuidada presentación
del plato, generosidad en las raciones y variedad en los menús consiguen
satisfacer al más exquisito de los paladares.
Hotel Casa Orellana y restaurante Corral del Rey
parecen formar el perfecto equipo para hacer imborrable nuestra escapada por
Trujillo en un año donde reclama un merecido protagonismo.
Recordar, finalmente, que Trujillo es una de las localidades más bonitas de Extremadura y de España. Palacios, monumentos, rincones, iglesias o conventos esperan tu visita. El centro neurálgico, el corazón de esta ciudad, es sin duda su plaza mayor. Cuelgo, para que te hagas una idea, dos instantáneas de este espectacular espacio urbano.
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