miércoles, 1 de mayo de 2024

Un paseo por el “puente de la capilla” de Lucerna


    Si hablamos de puentes famosos de Europa, sin duda, entre ellos se encuentra el “puente de la capilla” (Kapellbrücke, en alemán) de Lucerna





    Construido en madera sobre el río Reuss para unir la parte vieja y la nueva de la ciudad (lo que facilitaba las comunicaciones y el comercio), sus actuales más de doscientos metros de largo (inicialmente era más largo) se han convertido en la fotografía más reiterada de esta bella capital suiza.  





    Un conjunto arquitectónico y de ingeniería al que hay que sumar una torre de piedra de treinta y cuatro metros de altura, llamada Wasserturm o “torre del agua”, de forma octogonal, que, aunque inicialmente se erigió como punto de vigilancia, a lo largo de los años ha tenido diferentes funciones: cárcel, archivo de la ciudad, cámara del tesoro, etc. Actualmente, alberga una tienda de venta de suvenires y es la sede de la sociedad de artillería de Lucerna.

 

 

    Es el puente medieval techado de estas características más antiguo de Europa en pie, remontando sus orígenes al siglo XIV y siendo a día de hoy uno de los grandes iconos turísticos del país.





    Una cubierta de madera en la totalidad del puente permite un paseo más cómodo al resguardarnos de muchas inclemencias meteorológicas. Recorrerlo es toda una experiencia, más aún cuando el viajero descubre en su interior más de cien paneles triangulares con pinturas que cuentan detalles históricos de la ciudad. Así pues, en su interior guarda un pequeño museo pictórico muy ilustrativo del pasado de Lucerna. 




    Estas pinturas, que se añadieron en el siglo XVII, aún permanecen la mayoría. Sin embargo, un desgraciado incendio en 1993 destruyó algunas de ellas (quedando algunos tristes ejemplos de esas pinturas quemadas). 



    Tal era la importancia del puente en el alma de esta ciudad que, a pesar del devastador incendio que lo arrasó en 1993, al año siguiente ya estaba reconstruido y, de nuevo, abierto al público. No cabía otra opción para tan singular construcción. 



   Es sencillamente extraordinario. Con un original diseño diagonal, quebrado, totalmente hecho en madera y asentado sobre decenas pilares de roble sujetos en el fondo del río, deja boquiabierto al cualquiera que lo vea por primera vez. 




    Un lugar que tiene magia. Tanto que, aunque había pasado por él por la mañana, no perdí la oportunidad de recorrerlo iluminado de noche. 




    Así pues, estamos ante el que dicen es el segundo lugar más fotografiado de Suiza tras el monte Cervino. Sea a sí o no, lo determinante es el encanto de esta construcción, lo inusual de su diseño, el rico pasado que arrastra tras siglos de diferentes avatares históricos, las veces que ha tenido que sobrevivir -como Ave Fénix- a incendios y desastres y, sobre todo, el amor que los propios habitantes de la ciudad sienten por su monumento más famoso. 



    Reconociendo su primacía como icono y emblema de la ciudad, no quiero olvidar que, a solo unos metros aguas arriba, hay otro puente de madera, atrayente y de aconsejable visita, aunque no goce de tanta fama. Conocido como el “puente de paja” (Spreuerbrücke) es bastante más corto, también techado, con pinturas en su interior y con varios siglos de vida a sus espaldas. Se encuentra situado junto a una pequeña presa del río, lo que otorga a su recorrido, por el incesante ruido del agua, un matiz especial. 

    El el mapa de Lucerna que cuelgo seguidamente se ven perfectamente las dos ubicaciones de ambos centenarios puentes de madera.



    El inexorable paso del tiempo normalmente hace mella en los monumentos. Bien pierden protagonismo, bien dejan de tener la función para la que fueron concebidos o bien empiezan a pasar desapercibidos para las próximas generaciones. 



    Sin embargo, en el puente de la capilla puede afirmarse que la madurez del tiempo lo embellece y le da un nuevo rol: ser santo y seña de la ciudad de Lucerna, creando un agradable asombro en el visitante. Todo ello, sin menoscabar su función como puente al unir ambas orillas del río. 



    Acabo estas líneas recordando que este reportaje fue publicado en la web del diario español LA RAZON el 29 de abril de 2024.

Un paseo por el “puente de la capilla” de Lucerna (larazon.es)




    Lucerna es una ciudad de muchas posibilidades y atractivos (turísticos, históricos, naturales, gastronómicos, ...) por ello, os ver este video sobre la ciudad de Lucerna. En apenas nueve minutos condensa mucho de lo que podemos descubrir en nuestra visita.




Datos útiles:
¿Dónde dormir?Hotel Wilden Mann (Startseite (wilden-mann.ch). Un fantástico cuatro estrellas, de denso pasado (conformado por varios edificios históricos), cercano al río y a la iglesia de los jesuitas. Como curiosidad, además de proceder su nombre de una preciosa leyenda que aconsejo se interesen cuando estén allí, uno de sus restaurantes puede presumir de tener más de quinientos años de antigüedad.  




¿Cómo llegar?Swiss air (Reserve billetes online ahora y vuele por el mundo | SWISS)  tiene conexiones directas desde las más importantes ciudades españolas y portuguesas con Zúrich, situado a menos de una hora de tren de Lucerna.  





Una excursión: Desde luego, una buena elección es realizar un crucero por el lago de los cuatro cantones. Una bonita manera de disfrutar de un entorno natural envidiable e idílico mientras se navega tranquilamente, y con todo tipo de comodidades, por estas tranquilas aguas. 






 

jueves, 25 de abril de 2024

Visitando al "león herido" de Lucerna


    Esta impresionante escultura de un león herido, realizada en una gran pared de piedra, es otro de los grandes reclamos turísticos de la localidad suiza de Lucerna



    Tan espectacular figura representa un reconocimiento y un homenaje en favor de los cientos de mercenarios suizos que lucharon, muchos de ellos perdieron la vida, defendiendo el Palacio de las Tullerías, en París, en tiempos de la Revolución Francesa.



    En la parte superior de este monumento consta una inscripción, muy significativa, que dice: “Helvetiorum Fidei ac Virtuti” (a la lealtad y valentía de los suizos).

    La idea de crear esta escultura se debe a un oficial de ese regimiento masacrado de suizos que, durante el asalto, estaba de vacaciones. Por esta razón, es importante entender el contexto histórico en el que se basa.



    Todo el conjunto escultórico es un recuerdo de ese importante episodio. Un león herido de muerte cuya cara expresa dolor y sufrimiento (a la vez que recuerda la valentía y el coraje de los mercenarios suizos); un escudo con la flor de lis, medio tapado por la cabeza del animal (en alusión a la monarquía francesa), y otro escudo, perfectamente visible, con la cruz suiza para resaltar la valentía de esos soldados en aquella sanguinaria batalla. No es insignificante, como puede apreciarse, la ubicación de ambos escudos.



    Destaca especialmente, además de las grandes dimensiones del felino, el realismo con el que está esculpido este león moribundo, con una expresividad en el rostro que impacta nada más verla.



    Inaugurado en 1821, este lugar era una cantera de propiedad privada. Fue más tarde, en 1882, cuando la ciudad de Lucerna lo compró adecentando los alrededores.  Su acceso es gratuito y, frente a él, se encuentra un parque y un estanque.



    Dicen que el escritor Mark Twain, que quedó impresionado por la belleza de esta ciudad, refiriéndose a esta escultura afirmó que era “el trozo de piedra más triste, conmovedor y contundente del mundo”.

    El diseño de la obra se debe al escultor Bertel Thorvaldsen, aunque, al parecer, el responsable de la talla fue el cantero alemán Lucas Ahorn

    Se cuenta, como curiosidad, que el león descansa en una cavidad perforada en la roca en forma de cerdo o jabalí. Al parecer, se realizó con estos trazos como venganza por lo poco que le pagaron por su trabajo.



    Lo cierto es que este monumento, situado en el centro de la ciudad, se ha convertido en un innegable icono turístico de Lucerna, recibiendo anualmente miles de visitas.



    Por este motivo, cuando entremos en una tienda de souvenirs no será extraño encontrarnos, junto a los típicos recuerdos con la bandera suiza, pisapapeles, imanes de neveras, monedas o llaveros con la cara de este célebre león.

    Lucerna es, en mi opinión, una de las ciudades más bellas de Suiza. De tamaño humano, no muy grande en población, pero sí en atractivos que hay que conocer. Entre otros, el puente de la capilla –considerado el puente de madera más antiguo de Europa-, el lago de los cuatro cantones, el museo suizo del transporte, su cuidado casco antiguo, la catedral, las murallas medievales, la iglesia de los jesuitas, el cercano monte Pilatus o una excursión al glaciar de Titlis.





    El consejo parece claro: viajen a Lucerna, recórranla con tranquilidad, quédense entusiasmados mientras cruzan el puente de la capilla, empápense de su historia, disfruten de un crucero por ese espectacular lago y, desde luego, vayan a hacerle una visita a su león herido.

Datos útiles:

Web:   The Official Lucerne & Lake Lucerne Region Guide | Luzern.com

¿Dónde dormir?: Hotel Wilden Mann (Startseite (wilden-mann.ch)



¿Cómo llegar?: Swiss air (Reserve billetes online ahora y vuele por el mundo | SWISS)  tiene conexiones directas desde las más importantes ciudades españolas y portuguesas con Zúrich, situado a menos de una hora de tren de Lucerna.  



    Acabo recordando que estos párrafos se publicaron en la web del diario español La Razón el 24 de abril de 2024

Visitando al león herido de Lucerna (larazon.es)