domingo, 14 de diciembre de 2025

“JNcQUOI Fish”, una anhelada inauguración

 

    Hace apenas unas semanas se ha inaugurado en Lisboa uno de los restaurantes más esperados de la capital portuguesa: “JNcQUOI Fish”.

    En plena "Avenida da Libertade" (como sus hermanos “JNcQUOI Asia” y “JNcQUOI Avenida”), en el número 189, descubriremos otro de los templos gastronómicos de este grupo. En esta ocasión, enfocado en el pescado y el marisco.



    La excelencia de los productos del mar preparados y presentados bajo la dirección del gran cocinero portugués Filipe Carvalho, que fuera chef ejecutivo del laureado “Fifty Seconds by Martín Berasategui”.

    Así pues, en la parte baja de un palacio del XIX, en la más emblemática y famosa de las avenidas lisboetas, abrió recientemente al público uno de esos restaurantes que los amantes del buen comer no pueden perderse.

    Un palacio que será también la sede del nuevo boutique hotel “JNcQUOI House”. Lo mejor de lo mejor, siguiendo el acreditado prestigio de esta marca, al servicio del huésped y del comensal.

   La entrada en el restaurante es en sí misma una declaración de intenciones.

    Vestido de marinero, un recepcionista, nos da la bienvenida a este singular escenario gastronómico donde todo, pero todo, ha sido estudiado al detalle para conseguir sorprender y agradar al comensal.



    El local es grande, acogedor, elegante, con diferentes ambientes y una estética contemporánea en la tienen claro protagonismo (seguro que ésa fue la idea de Vincent Van Duysen, responsable de la reforma y diseño de este espacio) dos elementos esenciales y muy reveladores de lo que vamos a encontrar.



    Por un lado, un gran mostrador, protegido por una mampara de cristal, donde se exhibe una impresionante secuencia de pescados y mariscos. Imposible no parase para admirar la extraordinaria calidad y la frescura de estos productos.




    Por otro, una gran cocina acristalada convertida en el centro neurálgico del restaurante.

    Rodeada a ambos lados por diferentes mesas, siempre es de agradecer que el trabajo en fogones sea visible. Revela valentía, pulcritud y refuerza la imagen de cualquier restaurante rompiendo una barrera imaginaria entre cocina y sala al crear una cercanía con los platos que se elaboran.

    Del mar a la mesa, nunca mejor dicho. La esencia del océano, preparada de manera magistral y meticulosamente presentada para disfrute del comensal.



    En cierta forma, una reivindicación de esa herencia marítima portuguesa a través de su gastronomía. Una cocina a la altura de la gran calidad del producto que proviene de estas aguas.

    Un mundo de originales elaboraciones, con escrupuloso respeto al producto, donde el pescado y el marisco, reitero, son protagonistas.




    “Carabineiro ao alho com ovos de codorniz estrelados”, “hot dog de caviar e lavagante”,“carpaccio quente de tamboril à gigi” o “pastel de bacalhau com caviar e molho tártaro” son algunas de sus propuestas como entrantes calientes.



    Quien les escribe eligió el último de ellos y puedo asegurarle que es posiblemente el mejor pastel de bacalao que he probado.



    La “ementa” es amplia, variada y muy completa. Podemos decantarnos también por un entrante frío. ¿Qué les parece, por ejemplo, un “fatiado de peixe com caviar, gengibre e ervas finas”?

     Aunque también encontraremos alguna carne entre los platos principales (como un “lombo de novilho em manteiga noisette com vinagre do Porto vintage” o un “cordon bleu de frango”), la mayoría de estas elaboraciones tienen como ingrediente principal los productos procedentes del mar. Pulpo, diferentes pescados, carabineros, bacalao o un espectacular e inolvidable arroz de bogavante son algunas de estas posibilidades.



   Todo ello, quiero recalcarlo especialmente, acompañado por una completísima carta de excelentes vinos de diferentes partes del mundo, con lógico protagonismo portugués.




    Como postre, permítanme una recomendación, déjense seducir por una golosa exquisitez llamada “pão de leite no forno com creme inglés e creme de queijo”. Les encantará.



    Como afirman en su carta, “JNcQUOI Fish” es un homenaje a ese legado ancestral portugués como país costero; un tributo a esa centenaria pasión por el mar.

   La conclusión es sencilla. Si están buscando un restaurante con personalidad propia que le sorprenda en Lisboa, si quieren conocer algo nuevo que les atrape, si disfrutan comiendo el mejor pescado y el mejor marisco, recuerden que en el centro de la capital portuguesa tienen “JNcQUOI Fish”. Repetirán


    

    Finalizo indicando que estos párrafos se publicaron en la web del periódico español LA RAZÓN el 9 de diciembre de 2025

“JNcQUOI Fish”, una anhelada inauguración





martes, 9 de diciembre de 2025

Santiago de Alfama, el renacer de un antiguo palacio


    Mencionar el barrio lisboeta de Alfama es referirse a parte del alma de esta cosmopolita ciudad.

    Cuna del fado, con preciosos miradores y empinadas callejuelas, sus aires melancólicos y románticos hacen de él una visita obligada para cuantos se acercan a la capital portuguesa.

    Con un sabor propio y un caótico encanto, bajo la atenta mirada del castillo de San Jorge, no hay duda que esta parte de Lisboa tiene una personalidad bien diferenciada.



   En un escenario tan simbólico y representativo como éste encontramos uno de esos cinco estrellas en los que la palabra recomendable se queda corta. Su nombre: Santiago de Alfama (www.santiagodealfama.com).



    En Rua de Santiago, 10-14, descubrimos, en lo que fuera antaño un palacio del siglo XV, un precioso hotel boutique. De los que el viajero repetiría una y otra vez.



    Cercano a la iglesia de Santa Lucía y San Blas (sede de la Orden de Malta en Portugal), junto a la emblemática Iglesia de Santiago (punto origen de este Camino portugués hasta la plaza del Obradoiro) y próximo al mirador de Santa Lucía (con una de las más bonitas panorámicas de Lisboa) se erigió este palacio, ahora perfectamente restaurado para otros fines, donde también descubriremos columnas manuelinas y algún vestigio romano en su interior.






    Además, siempre es bueno recordarlo, el famoso tranvía 28, uno de los más icónicos de Lisboa, tiene, apenas a unos metros de Santiago de Alfama, una de sus paradas.



    La renovación de estos centenarios muros, obra del famoso arquitecto portugués Luís Rebelo de Andrade (con la premisa cumplida del respeto a la historia de estas estancias), ha permitido crear una atmósfera que, sin olvidar el pasado, no escatima en detalles y lujos gracias también un minucioso trabajo de decoración en el que ha tenido un papel esencial su propietaria Heleen Uitenbroek. Mobiliario moderno y actual perfectamente fusionado en un edificio centenario. Historia y presente en un edificio único para deleite del huésped.



    Diecinueve acogedoras y amplias habitaciones, cada una con una estética diferenciada y con distintos tamaños para adaptarse al diseño existente del edificio, se despliegan como una oferta de primer nivel apta para el más exigente de los huéspedes.




    No en vano, este hotel es uno de los pocos de Lisboa galardonado con una prestigiosa llave Michelin.



    Solo con poner atención en detalles como la marca de los amenities (Bvlgari), los tipos de almohadas, la calidad de sábanas y edredones o la amplitud de los baños, con ducha y bañera independente muchos de ellos, el viajero se da cuenta de su singularidad y exclusividad.



    Un bonito e inigualable puzle que une a la perfección piezas tan singulares como sus antiguos muros con modernas obras de arte. Algunas, por ejemplo, de la conocida artista portuguesa Sandra Baia.



    Santiago de Alfama no solo presta atención a la comodidad de las habitaciones y al descanso (en el que siempre ayuda su coqueto salón de belleza y relajación -The Beauty Bar- donde se realizan todo tipo de masajes en cara, cuerpo, manos o pies). También la propuesta gastronómica está perfectamente representada a través de varias vertientes.






    Además de un completísimo y variado desayuno, bajo el nombre de "Audrey`s Café, Bistro & Bar" descubrimos una cafetería (en la que disfrutar, en el interior o en la terraza, de un magnífico repertorio de la más refinada repostería), un bar (el lugar perfecto, gracias a la variedad de los cócteles, para una agradable conversación) y su restaurante, donde pasar una fantástica velada gracias a un buen equipo de sala y de cocina dirigido por el talentoso chef Thiago Cesar.







    Todo ello, en un cuidado escenario (adornado en sus paredes por cuadros y fotografías de conocidos artistas) donde tanto la cubertería, como la vajilla y la cristalería son de reconocidas marcas



    Un hotel, sin duda, para ocasiones especiales, para eventos íntimos y para sorpresas inolvidables.



    Un trabajo tan bien realizado tenía que tener sus reconocimientos. Además de la mencionada llave Michelin, por citar alguno de ellos, TripAdvisor lo incluyó en el selecto grupo “The Best Luxury Hotel in the World“.

    En definitiva, un alojamiento creador de recuerdos imborrables en una localización única como es el corazón del barrio de Alfama. 



    

        Finalizo este post indicando que estos párrafos se publicaron en la web del periódico español LA RAZÓN el 20 de noviembre de 2025.

Santiago de Alfama, el renacer de un antiguo palacio