Me atrevo a decir, sin miedo a equivocarme, que este restaurante es distinto a cualquier otro en el que hubieras estado.
Un curiosísima presentación de los platos, a través de crujientes y originales conos, hacen que la experiencia de comer en “Carpe Diem” sea algo único.
Se encuentra en la preciosa ciudad austriaca de Salzburgo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Concretamente
Cuando uno entra en su interior se da cuenta que su nombre, “Carpe Diem”, responde a la filosofía que pretende impregnarle el prestigioso y galardonado cocinero que lo dirige.
Así pues, en el corazón de la ciudad natal de Mozart sobresale este insólito restaurante cuyo chef (Jörg Wörther) hace las delicias de quienes hasta este lugar se acercan.
Los cucuruchos, similares a los de los helados, envuelven, esconden y sirven de base para la comida, que se presenta creando una particular sensación en el comensal.
A ello hay que unirle una extraordinaria carta de vinos (en Austria los hay muy buenos), una cuidada decoración donde predomina la madera y algo muy curioso: los cubiertos que habremos de utilizar. Efectivamente, para poder comer dentro de estos conos es necesario crear unos cubiertos específicos para ello. Se ha debido, igualmente, diseñar una vajilla para sujetar estos cucuruchos rellenos. No obstante, la inédita presentación de estos crujientes envoltorios permite que los cubiertos puedan dejarse a un lado y comer con los dedos sin mancharnos.
Dentro de ellos –los hay de diferentes sabores- las posibilidades son múltiples y variadas. Los tenemos con carne, de pescado, de mariscos, con vegetales, mixtos, picantes o dulces. Lo mejor es dejarse sorprender pidiendo una variedad de ellos.
En definitiva, un particular paraíso de sabores, texturas y presentaciones cuya visita, de acercarnos a Salzburgo, es casi obligada. No obstante, además de sus famosos cucuruchos existen platos de todo tipo; de los que podríamos considerar "normales”.
Me queda únicamente recomendarte que te acerques a Carpe Diem, que pruebes sus conos, disfrutes de un bonito entorno, de una atención extraordinaria y de la inédita presentación de muchas de sus elaboraciones.
Pero Jörg Wörther ofrece mucho más en su restaurante. Hay un agradable ambiente, sugestivos cócteles, animada terraza, música relajante y una atención de lujo.
Desgraciadamente, las palabras no valen para detallar todo ese mundo de sensaciones culinarias que supone entrar en Carpe Diem. Quizás abriendo tranquilamente su página web (http://www.finestfingerfood.com/) puedas hacerte una mejor idea de lo que te cuento.
Dirección:
CARPE DIEM FINEST FINGERFOOD
Getreidegasse 50, 5020 Salzburg
Tel. +43 662-848800
Por ello, nada mejor que mirar detenidamente estas fotografías y apreciar la particular obra de arte gastronómica que se prepara en los fogones de este acreditado restaurante.
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