Siempre que viajo, como conocen los lectores de este blog, suelo escribir del lugar visitado. Me gusta narrar mis experiencias e inquietudes acompañando los reportajes con algunas fotografías. Es como si formasen un particular maridaje donde la palabra y la imagen caminaran juntas.
Pues bien, en este caso, quiero hablaros de mi última escapada a Lituania, allá por junio del 2009. Y para ello he decidido “escribiros” con imágenes, “relataros” mis experiencias con estas instantáneas. Otra manera, desde luego, de contar unas vivencias, unos viajes, unas sensaciones y unos recuerdos.
Puedo aseguraros que merece la pena visitar este pequeño país báltico, antaño desconocido y distante para los occidentales, al ser parte de la extinta U.R.S.S.
Por aquel año, además, Vilnius (Vilna) contaba con un aliciente adicional: la capitalidad cultural europea, galardón compartido con la ciudad austriaca de Linz.
Así pues, sólo queda mirar el calendario y pensar cuándo viajaremos para conocer Vilnius, cuándo nos acercarnos a la costa báltica, cuándo pasearemos por Kaunas, cuándo se harán nuestros sueños realidad viendo el castillo de Trakai (en medio de un precioso lago) o cuándo nos “perderemos”, dejando pasar el tiempo, entre los verdes e infinitos bosques de Lituania.
Quien os escribe estuvo allí y no dudo en volver a repetir la experiencia.
Cuando pienso en Lituania, me vienen a la memoria una serie de ideas que, seguramente, están en el imaginario general sobre este país. Os cuento algunas:
1) Es el país del baloncesto. Allí se dice que este deporte es casi una religión. Nos les falta razón a quienes afirmar esto.
Solo con apreciar cómo sienten e interiorizan este deporte sus habitantes y conocer los triunfos de esta selección (en una nación que no llega a los tres millones de ciudadanos) es fácil darse cuenta de ello. Más aún, cuando uno examina los jugadores que participaban en la selección de baloncesto de la extinta URSS. Muchos de ellos lituanos.
El equipo más emblemático y laureado del país, como es conocido, es el Zalgiris de Kaunas, donde jugó, entre otros, el mítico Arvydas Sabonis.
2) Es el mayor de los países bálticos en extensión (65.300 kilómetros cuadrados).
3) Fue primera de las exrepúblicas soviéticas que se independizó de la URSS. Concretamente, en el año 1990.
Sin embargo hay otras curiosidades menos conocidas, que quizás desconozcas. Te desgrano algunas:
1) Es uno de los países más alfabetizados del mundo.
2) Casi un tercio del país son bosques.
3) Lituania limita con Rusia por su frontera oeste. Concretamente, con Kaliningrado. Un enclave ruso, de gran importancia estratégica, situado entre este país báltico y Polonia.
4) Aunque es un país muy cristiano (mayoritariamente católico), es uno de los países europeos que más tarde abrazaron el cristianismo.
5) Aquí se encuentra el centro geográfico de Europa. No estoy de broma. Seguramente, el centro de Europa lo hemos asociado a países como Suiza o Austria, a los que llamamos centroeuropeos. Quizás porque olvidamos que parte del territorio ruso está en el viejo continente.
Pues bien, el Instituto Geográfico Nacional de Francia determinó que el centro geográfico de Europa se encuentra en la localidad de Purnuškiai, situada a poco más de una veintena de kilómetros al norte de Vilnius.
6) La "Colina de las Cruces", es la mayor concentración de cruces del mundo. Su historia tiene mucho que ver con la lucha del pueblo lituano por su libertad y por reivindicar y no dejar perder su legado histórico cristiano y sus creencias.
7) Hubo un tiempo, en el siglo XV, en el que el gran ducado de Lituania era uno de los mayores territorios de Europa. Incluía parte de las actuales naciones de Polonia, Bielorrusia, Moldavia y Rusia.
Un consejo final es que os acerquéis, aunque no sea tan conocida, a la preciosa, cosmopolita y animada, ciudad costera de Kláipeda. Aquí se encuentra el puerto más importante de Lituania. No adelanto más. Os gustará
si es muy bonito Vilnius:)!
ResponderEliminar