lunes, 24 de agosto de 2015

Sacristía de Santa Ana, un hotel con mucho encanto en la capital andaluza




    A Sevilla hay que ir sí o sí. Hay tanto por ver, pasear y disfrutar que son necesarias varias escapadas a esta ciudad andaluza para tomarle el pulso.

 

    He pernoctado en numerosos alojamientos en la capital hispalense. Como es sabido, la red hotelera de esta ciudad es amplia, variada y de alta calidad. Por eso, cada vez que viajo a Sevilla -y tengo que pernoctar- me gusta cambiar

    Intento, en la medida de lo posible, que estén situados en emplazamientos diferentes para conocer algo más los distintos ambientes que ofrece al viajero esta localidad.            
    En esta ocasión, tuve la suerte de elegir el hotel Sacristía de Santa Ana, situado junto a la Alameda de Hércules, en pleno centro. Un lugar tranquilo y cómodo para pasear que es, además, el más extenso de los espacios públicos existentes en el casco antiguo. Dos grandes columnas romanas, dominadas por las estatuas de Julio César y Hércules, son el emblema de este popular recinto urbano repleto de terrazas y restaurantes.


                  
    Hotel Sacristía Santa Ana es el ejemplo claro de lo que se conoce como “hotel con encanto”. Coqueto, tranquilo, muros con historia, céntrico, cuidada decoración…. 
    Uno de los hoteles, en mi opinión, con mejor relación calidad/precio de Sevilla.



                  
    Nada más entrar el huésped aprecia rápidamente dos cosas: el pormenorizado trabajo de restauración de este edificio que, al parecer, fue una antigua sacristía del XVIII y el gusto por la decoración y el detalle.

           
              
    Un gran patio central es el alma del hotel. El gran distribuidor de espacios. En su planta baja se sitúa el restaurante, la recepción y una pequeña sala de lectura donde un tomar una café.

 
   
 
 

    A lo largo de las diferentes plantas se distribuyen unas habitaciones con sugerentes nombres. Todas distintas, cada una con una decoración propia. Son, en total, veinticinco. Aunque siguen un mismo concepto en el diseño, mantienen su personalidad decorativa

    Hércules, Hipólita, Palatino, Creta, Nemea, Hera, Erimanto o Teseo son algunos de los nombres con los que están bautizadas. Un particular recorrido por las profundidades de la mitología clásica.
 




               
    En numerosas ocasiones oímos hablar de “hoteles con encanto” y de “hoteles boutique”. Es complicado definir qué significan y qué engloban estas palabras. Obviamente, cada persona tiene una particular visión al respecto. Hay mucho de subjetividad.                 
    En todo caso, existen una serie parámetros en los que la mayoría coincidiríamos. Debe tener algo especial (situación, historia, decoración…). Debe conseguir que el huésped sienta que se encuentra en un lugar único. En definitiva, debe quedar en el recuerdo del huésped con un agradable poso en la memoria de su viaje.




    Pues bien, creo que Sacristía Santa Ana lo logra. Los artesanados, los detalles, el mobiliario, la atención, el servicio, la atmósfera, la tranquilidad, etc., son ingredientes que ayudan a ello.


                  
    Ha sido un magnífico descubrimiento personal, una pequeña joya hotelera que no olvidaré fácilmente.              
    Desde aquí, desde esta pequeña tribuna digital, recomiendo este alojamiento a todos aquellos que se acerquen a Sevilla. Un confortable espacio de descanso en la ciudad.


                
    Un tres estrellas que no parece un tres estrellas. Ya me entienden.




    Datos de contacto: 
    Web. www.hotelsacristia.com 
    Dirección. Alamada de Hércules, 22  (41002) Sevilla
    Teléfono. 954 91 57 22



    
    Recordar, finalmente, que este reportaje se publicó en la web del diario español LA RAZÓN el 7 de septiembre de 2015



 

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