martes, 23 de junio de 2015

Caminando por la “Calzada de los Gigantes”


               
    La naturaleza regala al viajero tantas sorpresas que, a veces, ni el más intuitivo soñador es capaz de imaginar escenas como la que te voy a describir. Puede parecerte irreal pero, créeme, no exagero ni un ápice. Es el poder de la naturaleza con todo su esplendor.


               
    Nos trasladamos Irlanda del norte, al condado de Antrim. Estamos relativamente próximos de Belfast.
 

               
    ¿Imaginas un lugar donde encuentres cerca de cuarenta mil columnas de basalto con distintas formas geométricas, principalmente hexagonales, frente al mar?.                
    No me he equivocado: cuarenta mil columnas de basalto. Un espacio mítico que, como no podía ser de otra forma, fue declarado por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1986. Sin duda alguna, uno de los grandes reclamos paisajísticos de esta bella isla verde.

 

                
    Oirás leyendas de gigantes; historias con las que el viajero disfruta cuando se las cuentan. 
    Cierto es que tiene su lógica explicación científica (son consecuencia del rápido enfriamiento de una erupción volcánica hace unos sesenta millones de años), pero siempre es más agradable imaginar que pudieran ser reales, por inciertas que fueran, las fábulas sobre el origen de estas llamativas rocas.



    Sentado sobre algunas de estas columnas, con un gran acantilado a mis espaldas y la inmensidad del mar frente a mí, es fácil pensar que por estas latitudes los mitos, las leyendas, las supersticiones y las fábulas arraiguen con más facilidad.                    
    Su nombre es “The Giant's Causeway” (La Calzada de los Gigantes). No podía ser de otra forma.

       
                  
    Quiero, con este post, únicamente detallarte la sensación tan especial que tuve cuando paseaba entre estas rocas. Es algo distinto a lo que había visto hasta entonces. En esta latitud la palabra "único" adquiere todo su significado. No hay nada igual en nuestro planeta. Es cierto que, especialmente en épocas veraniegas, vas a ver muchos turistas paseando y fotografiándose en este inigualable escenario. Aún así, la belleza del lugar aminora cualquier incomodidad.


                    
    Únicamente pretendo que algunas de estas instantáneas se queden en tu retina; se conviertan en un decisivo reclamo para tus próximas vacaciones. 
    La Calzada de los Gigantes es una de las muchas razones para que el lector decida viajar hasta estas maravillosas tierras irlandesas. Sin el menor género de dudas, un lugar mágico que no debes perderte si viajas por Irlanda del Norte.

                    
    Independientemente de ello, mi recomendación es que antes de visitar la Calzada te acerques al centro de interpretación. En este moderno edificio obtendrás todo tipo de información: entorno natural, accesos, datos sobre la geología del lugar, tienda de regalos, planos, seguridad, libros, folletos, historia del lugar, cafetería, videos explicativos, etc.                   
    Por cierto, un cómodo microbús te lleva, si así lo deseas, directamente desde el aparcamiento principal a la parte central de la Calzada en unos minutos. 
    Mi consejo es, si estás en forma y te gusta pasear, que vayas andando. Merece la pena y te empaparás poco a poco de la magia de esta costa irlandesa. Es un trayecto muy agradable y nada cansado. Incluso si aparece una ligera llovizna (cosa bastante común en estas tierras), merece la pena la caminata. Estamos en Irlanda y, ya sabes, en un día puedes tener diferentes climatologías.


                 
    Otra curiosidad natural que fotografiarás son unas grandes columnas de basalto, inclinadas y apiladas unas junto a otras. Aquí, sin embargo, no advertirás esas formas geométricas.



     
                    
    Quiero recordarte que -aunque, en su mayoría, turistas y viajeros vienen simplemente a ver esta maravilla de la naturaleza para posteriormente retornar a sus alojamientos- tienes la posibilidad de pernoctar en un hotel cercano. Existe, si así lo deseas, a tu disposición un lugar muy especial donde pasar la noche.


  
                
    Para finalizar, te dejo este video sobre la costa de esta parte de Irlanda del norte. Merece la pena verlo. Tres intensos minutos de naturaleza desbordante. Nos vemos en Irlanda.




    Una curiosidad viajera. Frente al mar, junto a la Calzada, descubrirás esta cabina incrustada en la roca. Es un teléfono de emergencia para avisar ante cualquier imprevisto. Debido a su llamativa localización es también objetivo de las cámaras de los turistas.
 
 
Algunos consejos útiles:
- Llevar calzado cómodo, apto para pasear entre rocas húmedas y resbaladizas.
- Las posibilidades de que llueva no son pequeñas. Gorro, paraguas o chubasquero nunca están de más.
- La moneda oficial en Irlanda del norte es la libra esterlina. Resulta más cómodo, en mi opinión, llevar el dinero cambiado desde España.

- Recuerda, si te vas a mover en coche, que en toda la isla se conduce por la izquierda.

 
                    
 

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