viernes, 14 de febrero de 2014

Posada Real Fuerte de la Concepción, la historia continúa.

 

               
    Cuando retornes a casa, después de haberte hospedado en la Posada Real Fuerte de la Concepción, habrá palabras como revellín, baluarte, bastión, adarve, foso o tronera que te resultarán familiares.




    Pernoctaremos en una de las más impresionantes fortificaciones españolas a lo largo de la frontera con Portugal.

    Situada en Aldea del Obispo, provincia de Salamanca, comenzó a construirse un 8 de diciembre de 1663, festividad de la Inmaculada Concepción, que daría nombre al fuerte. Avatares históricos, consecuencia de diferentes contiendas, hicieron que el ingeniero militar Pedro de Mourau, aprovechando las excavaciones realizadas setenta años antes, continuara los trabajos hasta su finalización en 1758.



          
    Una fecha fatídica para la historia de esta fortificación sería el 21 de julio de 1810 cuando, en retirada las tropas británicas, por orden de Wellington, destruyeron los revellines que lo protegían y algunos de sus baluartes, dañando considerablemente sus estructuras defensivas. Meses después, durante la batalla de Fuentes de Oñoro, en mayo de 1811, se acrecentaría su destrucción.



           
    Desde entonces, el olvido y el desinterés por la historia de estas piedras se convirtieron en la tónica general durante siglos. Sin embargo, como si el destino tuviera previsto que no se perdiera definitivamente la huella de esta inmensa “estrella de ocho puntas” (inspiración del logo del hotel), en el año 2006 cambió el futuro de esos muros semiderruidos al comenzar una labor de reparación y reconstrucción que ha permitido hacer realidad el sueño de sus actuales propietarios: un lujoso hotel, respetuoso con la historia de estas tierras. 


  

            
    Todo el complejo militar lo forman tres edificios: el fuerte de la Concepción (el mayor de ellos), el fuerte de San José y el fuerte de las Caballerizas. En su totalidad ha sido declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento.
    Elegir Posada Real Fuerte de la Concepción es decantarse por pernoctar en unas estancias únicas, abovedadas. Un entorno incomparable que nos envuelve con la historia de siglos pasados. 
    
    Hay en total 48 suites (con salón independiente) y 10 suites especiales que permiten una privacidad tal que, por ejemplo, las situadas tanto el bastión del Príncipe como el bastión del Rey tienen entrada independiente a través del foso. Un verdadero privilegio.



          
    Reconozco que hay algo de singular en la experiencia de dormir entre unos gruesos muros que parecen haber escondido, como tesoro sin descubrir, el alma de esta fortificación. Es ciertamente extraordinario pensar que lo que se construyó para ser destinado a funciones militares sea ahora espacio de relax y ocio.


 

            
    Al mismo gran nivel de las habitaciones y el resto de las estancias se encuentra su restaurante: “El Escuadrón”. 
    Con una cocina de autor que privilegia los productos de la tierra (como los ibéricos), ha conseguido ser el ganador del primer concurso hispanoluso micogastronómico con una elaboración que es una verdadera obra de arte: "habitas baby salteadas con amanita caesarea". Este fantástico plato se presentada con una cúpula de foie salpimentado, con acompañamiento de frambuesas y helado de tomillo.




             
    Poco más de un año abierto al público (desde octubre de 2012) y los resultados empiezan a llegar en forma de reconocimientos. 
    Por citar alguno emblemático, ha sido seleccionado como uno de los mejores 25 hoteles de España en los premios Travellers´Choice 2014 de Tripadvisor en la categoría "Hoteles Pequeños". 
    Es evidente que las cosas se están haciendo bien. Con seguridad, sin atajos, sabiendo del inimitable potencial de este hotel único.


 

             
    No quiero dejar de resaltar, a través de este “altavoz digital”, lo que supone la “puesta en valor” de un edificio que es parte significativa de la historia de España. 
    Aquí las piedras hablan. Cuentan historias del pasado y recuerdan episodios de la más diversa índole
    Da gusto pasear por los alrededores y empaparse de lo que nos rodea. Es de agradecer que proyectos como éste, canalizados a través de un alojamiento con incuestionable encanto, ayuden preservar este gran patrimonio histórico (material e inmaterial) que es de todos, sobrepasando las fronteras de un país. Ojalá que cunda el ejemplo.


              
             
    Para finalizar, quiero reproducir unas palabras muy elocuentes de lo que fue esta fortificación
             "El fuerte de la Concepción era una de las fortificaciones más perfectamente concebidas y construidas en la península. Asombrado por la belleza, simetría y diseño, un soldado del 95º de fusiles, que sirvió allí, describió sus bellas proporciones que habían provocado la admiración de muchos observadores; igualmente, un oficial británico al servicio del los portugueses declaró: Nunca vi una fortificación más completa y perfecta a prueba de bombas......... El hábil ingeniero había calculado todo al detalle"
              Napoleón y la península Ibérica. Ciudad Rodrigo y Almeida 1810, dos asedios análogos. Donal D. Howard




 
    Web: www.fuertedelaconcepcion.com. Aquí encontrarás todo tipo de información sobre este más que recomendable hotel de cuatro estrellas (reservas, precios, historia, eventos, gastronomía, galería de fotos, videos, enlaces, localización…).


 
 

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