jueves, 15 de diciembre de 2011

Tras los pasos de Karen Blixen


                
    Hace años, visitando la capital danesa, recordé una de mis películas favoritas: “Memorias de África”. Esta universal obra maestra, basada en el libro escrito por Karen Blixen, fue dirigida en el año 1985 por el gran Sydney Pollack.




    Esa baronesa granjera, que tan magistralmente interpretara la actriz Meryl Streep, era Karen Blixen (1885 -1962), natural de un pueblecito, no muy lejano a Copenhague, llamado Rungsted.




    Como es sabido, esta inigualable mujer, acaudalada y de noble familia, que firmaba sus libros como Isak Dinesen, tuvo una vida ciertamente única. 
    Marchó a Kenia, allá por 1914, con su marido con la idea de cultivar café. Tras un matrimonio infeliz, según dicen las crónicas, se divorció y continuó en este país africano hasta 1931. 
    Afirman que tuvo dos grandes amores en su vida: África y Denys George Finch Hatton, un cazador británico (de quien se enamoró perdidamente), cuyo personaje fue interpretado por Robert Redford.




   Sobre su vida se ha escrito mucho. He leído de todo. Valiente, adelantada a su tiempo, aventurera, independiente, mimada, sibarita, mujer de exagerados lujos, políglota, coqueta, buena escritora, con mucho carácter, derrochadora, ambiciosa....
  Independientemente de cómo fuera en la realidad, hay una banda sonora y una película que seguro quedará grabada en nuestras vidas
  Esta mítica composición, ya legendaria, fue obra del músico británico John Barry



                  
    Lo cierto es que, sabía algo de su vida por el libro “Las Reinas de África” de Cristina Morató y por artículos que sobre ella se habían publicado. 
   Era, desde luego, el momento perfecto (a pesar de las gélidas temperaturas existentes esos días). Ya que estaba por tierras danesas, no podía dejar pasar la ocasión de acercarse a esta pequeña localidad y así conocer algo más de la vida de esta gran dama, bastante adelantada a su tiempo, que quiso, aunque las circunstancias en muchas facetas se lo impidieran, vivir libremente.
    Os dejo algunas fotos de la que se considera “su casa europea”, en este pequeño pueblo danés costero. Muy recomendable visitar el interior de esta mansión del siglo XVI tan próxima al mar repleta de recuerdos de su periplo africano.


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